jueves, 7 de febrero de 2008

El CEHA RECLAMA LA MEDALLA DE HIJO PREDILECTO DE ANDALUCÍA PARA MANUEL JOSÉ GARCÍA CAPARRÓS

Manuel Ruiz Romero, portavoz del Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA) ha hecho público la intención de dicho colectivo a a hora de reclamar para Manuel José García Caparrós, asesinado en oscuras y nuncas esclarecidas circunstancias en la Málaga el 4 de diciembre de 1977, la máxima distinción de Andalucía aún con carácter póstumo.

El CEHA contínua así defendiendo su propuesta para que las máximas distinciones de todos los andaluces, no las realice de forma exclusiva el ejecutivo andaluz, sino que también -ha expresado el portavoz- "representen las aspiraciones de la sociedad civil, entidades sociales y resto de instituciones públicas andaluzas". De hecho, en años anteriores siempre ha hecho público algún candidato del colectivo de forma justiticada.

No en vano, ha recordado también Ruiz Romero, el Gobierno de Chaves se han dedicado a premiar a personas que sólo han sido famosas, que poco han ejercido de andaluzas, o bien, como el caso de la Duquesa de Alba, sus nombramientos han sido "manifiestamente mejorables" y ampliamente contestados. Desgraciadamente las medallas -señala el CEHA-, y dicho sea con el respeto debido y justificado en otros muchos casos también, se han convertido en una campaña más de marketing gubernamental antes que un homenaje público a personas que, por su condición o esfuerzo en pro de Andalucía, puedan resultar de ejemplo para la ciudadanía andaluza.

Entiende este colectivo histórico, por boca de su portavoz, que aquel hito de nuestra Transición a la autonomía, y del que nadie fue responsable político o hubo siqueira algún condenado penal: Nunca debiera de ser olvidado. Por aquello sucesos -recuerda Ruiz-, sólo existió una sanción disciplinaria a un policía por agredir a un diputado.
Es más, de la treintena de disparos confirmados que existieron, sólo uno acabó con la vida de Manuel José García Caparros. La casualidad hizo que fuera él, aunque podría habernos tocado a cualquiera de nosotros.