Hace treinta años, el 4 de diciembre de 1977, más de 200.000 malagueños salieron a la calle para reclamar la autonomía andaluza en la que fue la mayor manifestación que ha vivido nunca esta ciudad. La que iba ser una masiva fiesta ciudadana en verde y blanco degeneró en una jornada sangrienta a la que siguieron tres días de barricadas, golpes, carreras y detenciones. Un joven delegado de Comisiones Obreras, Manuel José García Caparrós, cayó asesinado aquel día a causa de un disparo.
Ni la investigación parlamentaria, ni la judicial ni la disciplinaria esclarecieron los hechos ni señalaron al asesino. Un crimen que sigue impune y rodeado de misterio. Treinta años después un libro desenmascara la verdad sobre aquel crimen. Por primera vez salen a la luz datos inéditos del sumario judicial que se creía extraviado. Por primera vez hablan algunos de los protagonistas que participaron directamente en esta historia y que han guardado silencio durante décadas. Destacados dirigentes políticos que todavía ocupan cargos de responsabilidad en la actualidad quedan en entredicho por sus declaraciones en la comisión de investigación. Se despejan dudas, se definen posiciones y se aclara, entre otras cosas, que la placa que honra a este mártir del andalucismo no está colocada en el lugar de su muerte, que la bala que le sesgó la vida no es del calibre que la versión oficial mantuvo y que fue posible encontrar al autor del disparo. Airon Sesenta, empresa editora de EL OBSERVADOR , presenta “La muerte de García Caparrós en la Transición política”, el libro de la escritora y secretaria judicial Rosa Burgos que inaugura la serie Colección Libros de EL OBSERVADOR y que cuenta con un prólogo del Rafael Escuredo, primer presidente de la Junta de Andalucía.
SOBRE García Caparrós, el mártir de la autonomía andaluza, mucho se ha hablado y escrito. Sin embargo su muerte acumula muchos interrogantes y está rodeada de misterio. La existencia de un pacto de silencio pulula en casi todos los informes oficiales que este libro analiza. Nunca se había cotejado el sumario incoado por su muerte, uno de los casos más oscuros de la Transición. Nunca se había entrevistado a algunos de los protagonistas y testigos claves de estos sucesos. Hasta ahora, en que la escritora y secretaria judicial, Rosa Burgos, autora de “La muerte de García Caparrós en la Transición política”, desmonta la versión oficial que se ha venido manteniendo desde hace treinta años.
“UN libro testimonio, un libro documento; en suma, un libro inusual, honesto y objetivo que, desde un relato, ciertamente trepidante y dramático, nos recuerda aquel período reciente de la historia de España, el de la transición, que se cobró, entre otras, la vida de un ciudadano andaluz por el simple hecho de defender Andalucía”, escribe el ex presidente de la Junta, Rafael Escuredo, en el prólogo de “La muerte de García Caparros en la Transición política”.
SU lectura nos remonta a 1977, un año tenso y convulso: asesinatos de la Moncloa, legalización del Partido Comunista y los sindicatos, primeras elecciones democráticas… el régimen había comenzado a desmoronarse pero que aún daba coletazos. Ultraderechistas armados bien organizados y cubiertos por una relación institucional con una Policía muy afín a sus protegidos; una Administración aún controlada por hombres del franquismo sin ningún reparo en estimular la violencia de extrema derecha; unos políticos reformistas en clara posición de debilidad frente a todo lo anterior. Y una sociedad adulta, pese a sus enemigos, y en condiciones de vivir en libertad y en paz.
LA principal aportación de “La muerte de García Caparros en la Transición política” confirma lo que algunos siempre han sospechado: fue posible encontrar a quien disparó sobre Manuel José. Otras conclusiones sí resultarán nuevas para la mayoría. Por ejemplo, la autora demuestra que García Caparrós no murió en el lugar en el que se le colocó una placa homenaje 25 años después de su muerte. Tampoco la bala que le sesgó la vida fue del calibre que se dijo.
LA autora del libro es Rosa Burgos, escritora y secretaria judicial del juzgado de Instrucción número 5 de Málaga. Nació en Cúllar, Granada. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada.
Burgos también ha publicado poesía: “Sigue las pisadas de mis tacones rojos”, de la colección Hojas de Cortesía del Ateneo de Málaga, y quedó finalista en el Premio de Poesía del Ateneo de Málaga, en el año 1998, con la obra Fuga de Voces. Ha escrito artículos y colaboraciones en los diarios Sur y El País.
CON ”La muerte de García Caparrós en la Transición política”, Airon Sesenta inaugura la colección Libros de EL OBSERVADOR, reservada a temas de interés público que exigen y merecen un extenso tratamiento, más allá de las limitaciones formales de la información periódica. La recuperación de acontecimientos de la historia reciente, el conocimiento de los movimientos sociales y de las aportaciones personales, el análisis de fenómenos del presente que afectan a distintos sectores de nuestra sociedad constituye el centro temático de esta colección.
www.revistaelobservador.com 23/05/07 MÁLAGA.
jueves, 20 de diciembre de 2007
Loli García Caparros: «Mi hermano murió en acto terrorista y es justo que así lo reconozcan nuestras autoridades»

4-12-2006 09:35:26
Han pasado casi treinta años desde la muerte de José Manuel García Caparros por disparos de la policía. Aquel trágico 4 de diciembre de 1977 significó un punto de inflexión para el proceso autonómico andaluz. La familia del joven destaca que su muerte nunca debió producirse y pide a Manuel Chaves que recupere su memoria, ya que durante muchos años ha sido el gran olvidado.
-(ABC): José Manuel García Caparros murió en un enfrentamiento con la policía durante el Día de Andalucía, hace 29 años. ¿Qué recuerda de aquel día?.
-(Loli): Todo. Desde el alba hasta el anochecer. José Manuel me prometió llevarme a una discoteca tras la manifestación, pero una bala asesina se cruzó en su camino. La noticia de su muerte la recordaré toda la vida: a las cinco de la tarde vino a casa un enfermero y nos dijo que había tenido un accidente de tráfico muy grave y que estaba en el Hospital Carlos Haya. Allí comprobamos que había muerto de un disparo. Han pasado casi treinta años, pero yo todavía le espero para que me lleve al baile.
-(Paqui): Era un día muy especial. Toda la familia estaba muy contenta, especialmente mi hermano, por defender la autonomía de Andalucía. Desgraciadamente la jornada, que tenía que ser festiva, y en paz, acabó en tragedia por la violencia extrema y la intolerancia de la Policía.
-(ABC) Dos días después de la muerte de su hermano, el entonces diputado Carlos Sanjuán fue agredido por un policía armado enfrente de la puerta del Gobierno civil cuando recriminó a un agente su violenta actuación contra los ocupantes de los coches que circulaban con crespones negros en las antenas de los vehículos. También el actual alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fue golpeado por una pelota de goma que le causó un fuerte hematoma. ¿Se sumaron ustedes a las protestas?.
-(Paqui): No. Mi familia estaba rota de dolor. La huelga general paralizó por completo la vida ciudadana en toda la provincia y en la capital se produjeron violentos incidentes. Las calles del centro de Málaga ofrecían un aspecto desolador. El destrozo de escaparates, los cócteles molotov contra establecimientos comerciales y la rotura de todos los soportes publicitarios y de señales de circulación junto a las barricadas y el saqueo de numerosas tiendas, fueron común denominador.
-(Loli): Mi madre enfermó a raíz de la muerte de mi hermano. Quedó postrada en la cama y se murió dos años después, a la edad de 45 años. Mi padre emprendió una lucha sin cuartel, parecida a la del Padre Coraje, para condenar al asesino de su hijo, pero fracasó en el intento. Falleció también muy joven sin ver al culpable en la cárcel.
-(ABC) El Parlamento andaluz ha respaldado una moción de IU para que la muerte de José Manuel García Caparros se declare un acto terrorista. ¿Qué le parece la propuesta?.
-(Loli): Fenomenal. Como nos dijo el diputado Antonio Romero, el 4 de diciembre de 1977 estará siempre en la memoria de los andaluces porque evoca la expresión de un pueblo que salió a la calle con alegría para afirmar su aspiración a la cultura, al trabajo, al bienestar. Málaga aportó, sin buscarlo, el dolor de una muerte que nunca debió producirse. Mi hermano murió en un acto terrorista y es justo que asi lo reconozcan nuestras autoridades.
-(ABC): ¿Ha sido su hermano el gran olvidado del proceso autonómico andaluz?.
-(Paqui): Sin ningún género de duda. Su figura ha sido olvidada por todos durante mucho tiempo, pero afortunadamente se está reparando ese olvido. El Ayuntamiento de Málaga le ha nombrado Hijo predilecto, hay muchas calles en pueblos y ciudades con su nombre, entre otras en Málaga, Pizarra y Ecija. En Sevilla se han volcado con él distintas asociaciones y sindicatos. Ahora, el Gobierno central y las Cortes Generales están adecuando los criterios del reconocimiento de las víctimas del terrorismo. La muerte de mi hermano se produjo por un disparo, en una manifestación pacífica, por una mano terrorista. La Junta de Andalucía, y su presidente, Manuel Chaves, debe recuperar su memoria y darle la medalla de Andalucía.
-(ABC): ¿Ha recogido alguien de su familia el espíritu andalucista de José Manuel?.
-(Loli): No. En nuestra familia -somos tres hermanas- todos somos defensores a ultranza de Andalucía, pero estamos alejados de la política desde la muerte de mi hermano. Sólo peleamos por recuperar su memoria, su bandera con los colores andaluces y su honor. Hay un detalle que no queremos pasar por alto. Todos los años, el 4 de diciembre, aparece un ramo de flores y una bandera andaluza en el lugar donde le asesinaron, concretamente en la esquina de la Alameda de Colón con la calle Alemania.
-(ABC): ¿Qué opina del nuevo estatuto andaluz?.
-(Loli): Me parece estupendo que se adapte a los tiempos actuales. No he tenido tiempo de leerlo, pero estoy convencida de que será bueno para el pueblo andaluz. Así lo han entendido la mayoría de los partidos políticos andaluces, que han respaldado el estatuto.
-(ABC): Ustedes residen en Torremolinos. ¿Vivieron la segregación de la barriada malagueña de la capital?.
-(Loli): No. Durante el proceso de autonomía de Torremolinos vivíamos en Málaga, pero hace cuatro años nos trasladamos aquí, donde estamos muy contentos. Sólo tenemos un problema: el autobús no llega hasta nuestra barriada. Creemos, no obstante, que el alcalde buscará pronto una solución.
Acto Unitario Homenaje a Caparrós
El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) , Los Verdes y Partido Andalucista (PA) organizan un homenaje conjunto a Manuel García Caparrós con motivo del XXX aniversario de su asesinato El Sindicato de Obreros del Campo (SOC),Partido Andalucista (PA), Los Verdes (LV), y la Asamblea Nacional de Andalucía (ANA) han organizado un homenaje conjunto a Manuel José García Caparrós con motivo del XXX aniversario de su asesinato en Málaga durante las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977 en defensa de la autonomía plena para Andalucía
SEVILLA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) - ABC 30/11/2007 Según informaron a Europa Press, el acto será presentado en Sevilla en una rueda de prensa en la que participarán el secretario general del PA y candidato a la Presidencia de la Junta por Coalición Andalucista, Julián Álvarez, el diputado de Los Verdes en el Congreso , Francisco Garrido, el secretario general del SOC, Diego Cañamero, el presidente de ANA, Tomás Gutiérrez, y el presidente del Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA), Estanislao Naranjo.
La dirección del PA anunció el pasado día 19 su adhesión a la iniciativa del CEHA para que las banderas andaluzas en todas las instituciones públicas, en particular Parlamento andaluz, diputaciones provinciales y ayuntamientos, ondeen el próximo 4 de diciembre a media asta "en señal de respeto y duelo" para conmemorar el XXX aniversario del asesinato de García Caparrós en las movilizaciones de aquel día de 1977 en defensa de la autonomía plena para Andalucía.
BANDERAS A MEDIA ASTA EN TODAS LAS SEDES DEL PA.
El PA avanzó entonces que no se limitará a solicitar públicamente a los gobiernos central y autonómico que las banderas ondeen a media asta en sus edificios públicos el próximo 4 de diciembre, sino que ese día todas las sedes del PA mostrarán su "recuerdo y homenaje a García Caparrós como víctima de la lucha del pueblo andaluz por su plena autonomía y su libertad democrática".
En este sentido, la formación que lidera Julián Álvarez invitó al resto de fuerzas políticas andaluzas a apoyar la iniciativa del CEHA y criticó que la nueva Ley de Memoria Histórica "se haya olvidado de García Caparrós simplemente porque su asesinato se produjo dos meses después de la fecha límite establecida por la ley para reconocer a las víctimas del franquismo".
Según el presidente del CEHA, Estanislao Naranjo Infante, esta iniciativa conmemorativa de las movilizaciones del 4-D y en homenaje a García Caparrós responde a la necesidad de llamar "la atención de la sociedad andaluza y sus instituciones sobre el olvido del asesinato de Manuel José García Caparrós, ocurrido aquel mismo día".
EXCLUIDO DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA.
"Este asesinato, nunca esclarecido pese a que tuvo comisión de investigación en las Cortes, de un andaluz que se manifestaba por la dignidad de su tierra, merece ser recordado", defendió Naranjo Infante, que criticó que a García Caparrós "se le ha dejado expresamente fuera de la Ley de la Memoria Histórica, que sólo alcanza a las víctimas del franquismo anteriores al 4 de octubre de 1977".
La propuesta del CEHA tuvo eco inmediato en Juventudes Andalucistas, cuyo secretario general, Miguel Ángel Jiménez, se adhirió a la iniciativa y anunció la elaboración de una moción "por la dignidad y la memoria de García Caparrós" que promoverá en todos aquellos municipios y ciudades donde cuenten con representación institucional.
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Homenaje a García Caparrós
ABC
El PA Los Verdes, el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Asamblea Nacional de Andalucía (ANA) han organizado un homenaje conjunto a José Manuel García Caparrós con motivo del XXX aniversario de su asesinato en Málaga durante las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977 en defensa de la autonomía plena para Andalucía.
Según informaron a Europa Press fuentes andalucistas, el acto será presentado hoy en Sevilla en una rueda de prensa en la que participarán representantes de los colectivos que impulsan el acto.
Además, el PSOE ha presentado en el Senado una enmienda a los PGE de 2008 para que se amplíe la concesión de indemnizaciones a aquellos que sufrieron persecuciones durante la dictadura y a quienes hubieran fallecido hasta el 15 de diciembre de 1977, lo que beneficia a la familia de García Caparrós.
http://www.losverdesdeandalucia.org/noticia.php?id=15978
SEVILLA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) - ABC 30/11/2007 Según informaron a Europa Press, el acto será presentado en Sevilla en una rueda de prensa en la que participarán el secretario general del PA y candidato a la Presidencia de la Junta por Coalición Andalucista, Julián Álvarez, el diputado de Los Verdes en el Congreso , Francisco Garrido, el secretario general del SOC, Diego Cañamero, el presidente de ANA, Tomás Gutiérrez, y el presidente del Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA), Estanislao Naranjo.
La dirección del PA anunció el pasado día 19 su adhesión a la iniciativa del CEHA para que las banderas andaluzas en todas las instituciones públicas, en particular Parlamento andaluz, diputaciones provinciales y ayuntamientos, ondeen el próximo 4 de diciembre a media asta "en señal de respeto y duelo" para conmemorar el XXX aniversario del asesinato de García Caparrós en las movilizaciones de aquel día de 1977 en defensa de la autonomía plena para Andalucía.
BANDERAS A MEDIA ASTA EN TODAS LAS SEDES DEL PA.
El PA avanzó entonces que no se limitará a solicitar públicamente a los gobiernos central y autonómico que las banderas ondeen a media asta en sus edificios públicos el próximo 4 de diciembre, sino que ese día todas las sedes del PA mostrarán su "recuerdo y homenaje a García Caparrós como víctima de la lucha del pueblo andaluz por su plena autonomía y su libertad democrática".
En este sentido, la formación que lidera Julián Álvarez invitó al resto de fuerzas políticas andaluzas a apoyar la iniciativa del CEHA y criticó que la nueva Ley de Memoria Histórica "se haya olvidado de García Caparrós simplemente porque su asesinato se produjo dos meses después de la fecha límite establecida por la ley para reconocer a las víctimas del franquismo".
Según el presidente del CEHA, Estanislao Naranjo Infante, esta iniciativa conmemorativa de las movilizaciones del 4-D y en homenaje a García Caparrós responde a la necesidad de llamar "la atención de la sociedad andaluza y sus instituciones sobre el olvido del asesinato de Manuel José García Caparrós, ocurrido aquel mismo día".
EXCLUIDO DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA.
"Este asesinato, nunca esclarecido pese a que tuvo comisión de investigación en las Cortes, de un andaluz que se manifestaba por la dignidad de su tierra, merece ser recordado", defendió Naranjo Infante, que criticó que a García Caparrós "se le ha dejado expresamente fuera de la Ley de la Memoria Histórica, que sólo alcanza a las víctimas del franquismo anteriores al 4 de octubre de 1977".
La propuesta del CEHA tuvo eco inmediato en Juventudes Andalucistas, cuyo secretario general, Miguel Ángel Jiménez, se adhirió a la iniciativa y anunció la elaboración de una moción "por la dignidad y la memoria de García Caparrós" que promoverá en todos aquellos municipios y ciudades donde cuenten con representación institucional.
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Homenaje a García Caparrós
ABC
El PA Los Verdes, el Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Asamblea Nacional de Andalucía (ANA) han organizado un homenaje conjunto a José Manuel García Caparrós con motivo del XXX aniversario de su asesinato en Málaga durante las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977 en defensa de la autonomía plena para Andalucía.
Según informaron a Europa Press fuentes andalucistas, el acto será presentado hoy en Sevilla en una rueda de prensa en la que participarán representantes de los colectivos que impulsan el acto.
Además, el PSOE ha presentado en el Senado una enmienda a los PGE de 2008 para que se amplíe la concesión de indemnizaciones a aquellos que sufrieron persecuciones durante la dictadura y a quienes hubieran fallecido hasta el 15 de diciembre de 1977, lo que beneficia a la familia de García Caparrós.
http://www.losverdesdeandalucia.org/noticia.php?id=15978
Málaga recuerda a García Caparrós
04/12/2007 Informativos CanalSur
El candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía por Coalición Andalucista, Julián Alvarez, acompañado por el secretario provincial en Málaga y alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, realizan una ofrenda floral en el lugar donde fue asesinado en José Manuel García Caparros. En la Alameda de Colón de Málaga.
Hace 30 años, dos millones de andaluces se manifestaron para exigir una autonomía equiparable al resto de las regiones de España. Un gesto masivo que quedó ahogado en Málaga. José Manuel García Caparrós, un joven de 19 años, murió por un disparo de la policía armada.
Su familia puede recibir la indemnización que la Ley de la Memoria Histórica contempla para los que sufrieron persecución o violencia durante la dictadura franquista.
http://www.canalsur.es/informativos/noticia?id=32479
El candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía por Coalición Andalucista, Julián Alvarez, acompañado por el secretario provincial en Málaga y alcalde de Ronda, Antonio Marín Lara, realizan una ofrenda floral en el lugar donde fue asesinado en José Manuel García Caparros. En la Alameda de Colón de Málaga.
Hace 30 años, dos millones de andaluces se manifestaron para exigir una autonomía equiparable al resto de las regiones de España. Un gesto masivo que quedó ahogado en Málaga. José Manuel García Caparrós, un joven de 19 años, murió por un disparo de la policía armada.
Su familia puede recibir la indemnización que la Ley de la Memoria Histórica contempla para los que sufrieron persecución o violencia durante la dictadura franquista.
http://www.canalsur.es/informativos/noticia?id=32479
¿Quién mató a García Caparrós?
S. B. 01/06/2007
Un libro explora en la muerte de Manuel José García Caparrós, uno de los episodios más oscuros de la transición, periodo en el que abundaron asesinatos cuyos responsables nunca pagaron por lo que hicieron. Cadáveres como el de este joven de Málaga quedaron arrinconados bajo las leyes de la manipulación y la conveniencia política. Sucesos como los de Málaga o Montejurra (Navarra), con sus víctimas mortales, son ejemplos de un tiempo oscuro en el que los viejos poderes dominantes de la dictadura marcaban como fieras su territorio ante las fuerzas políticas emergentes.
La muerte de García Caparrós en la transición política, de Rosa Burgos, ha sido publicado por Airon Ediciones en la colección Libros de El Observador. Rosa Burgos, que es secretaria judicial del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, ha investigado un caso que nunca fue aclarado. El libro cuenta con un prólogo de Rafael Escuredo.
Burgos ha hecho públicos un gran número de documentos relacionados con aquellos días de plomo en los que la policía campaba a sus anchas con la mirada cómplice de los viejos dinosaurios del franquismo. La muerte de García Caparrós por un disparo, cuyo autor nunca fue encontrado, marcó con una huella indeleble aquella época. García Caparrós murió tras la manifestación celebrada en Málaga el 4 de diciembre de 1977 en apoyo del Estatuto de Autonomía para Andalucía. El autor de su muerte quedó impune.
Burgos ha buceado en los contenidos del sumario que se instruyó en los juzgados malagueños y de las actas de la comisión de investigación desarrollada en el Congreso de los Diputados. El libro reúne entrevistas con personas relacionadas con los hechos. Por ejemplo, Lucas Martínez, que vio caer mortalmente herido a García Caparrós; Francisco Jiménez Quintero, destacado miembro de la formación ultraderechista Fuerza Nueva en la época; y Carlos Carmona, última persona en verlo con vida y que le acompañó en un coche hacia el hospital. García Caparrós murió en el trayecto. Burgos también busca en el libro todos los indicios posibles para saber quién disparó aquel día.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Quien/mato/Garcia/Caparros/elpepuespand/20070601elpand_18/Tes/
Un libro explora en la muerte de Manuel José García Caparrós, uno de los episodios más oscuros de la transición, periodo en el que abundaron asesinatos cuyos responsables nunca pagaron por lo que hicieron. Cadáveres como el de este joven de Málaga quedaron arrinconados bajo las leyes de la manipulación y la conveniencia política. Sucesos como los de Málaga o Montejurra (Navarra), con sus víctimas mortales, son ejemplos de un tiempo oscuro en el que los viejos poderes dominantes de la dictadura marcaban como fieras su territorio ante las fuerzas políticas emergentes.
La muerte de García Caparrós en la transición política, de Rosa Burgos, ha sido publicado por Airon Ediciones en la colección Libros de El Observador. Rosa Burgos, que es secretaria judicial del Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, ha investigado un caso que nunca fue aclarado. El libro cuenta con un prólogo de Rafael Escuredo.
Burgos ha hecho públicos un gran número de documentos relacionados con aquellos días de plomo en los que la policía campaba a sus anchas con la mirada cómplice de los viejos dinosaurios del franquismo. La muerte de García Caparrós por un disparo, cuyo autor nunca fue encontrado, marcó con una huella indeleble aquella época. García Caparrós murió tras la manifestación celebrada en Málaga el 4 de diciembre de 1977 en apoyo del Estatuto de Autonomía para Andalucía. El autor de su muerte quedó impune.
Burgos ha buceado en los contenidos del sumario que se instruyó en los juzgados malagueños y de las actas de la comisión de investigación desarrollada en el Congreso de los Diputados. El libro reúne entrevistas con personas relacionadas con los hechos. Por ejemplo, Lucas Martínez, que vio caer mortalmente herido a García Caparrós; Francisco Jiménez Quintero, destacado miembro de la formación ultraderechista Fuerza Nueva en la época; y Carlos Carmona, última persona en verlo con vida y que le acompañó en un coche hacia el hospital. García Caparrós murió en el trayecto. Burgos también busca en el libro todos los indicios posibles para saber quién disparó aquel día.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Quien/mato/Garcia/Caparros/elpepuespand/20070601elpand_18/Tes/
4 DE DICIEMBRE DE 1977 -Asesinato de Manuel García Caparrós-
Por: Juan de Dios Mellado/Primera plana
Málaga golpeada.Diciembre 1977 .
A Málaga, como al resto del País Andaluz, la golpeó con dureza la muerte de José Manuel García Caparrós. José Manuel cayó en el puente de Tetuán a causa de una bala. Luego –el seis de diciembre- el País Andaluz se vestiría de luto y Málaga sería nuevamente golpeada. La autonomía andaluza tiene su primer mártir. Manuel García Caparrós, 19 años y militante del PCE y de Comisiones Obreras. Hoy se sabe ya con exactitud que cayó por la bala que disparó un Policía Armada. Donde la sangre joven se derramó, mientras pronunciaba una ultima palabra “justicia”, los malagueños se dan cita con claveles rojos, verdes, blancos. Hay un letrero: “Crimen Fascista”. Y en el suelo: “Justicia popular”. El día 4 de Diciembre, cuando millón y medio de andaluces, en las nueve provincias, en sus calles y plazas gritaban por una Andalucía libre y los brazos de los andaluces más jóvenes se alzaban en Cataluña pidiendo autonomía, José Manuel García Caparros daba el ultimo estertor. Un hilo de sangre salió por su boca. La calle de Comandante Benítez ya se conoce popularmente por calle Manuel García. La Andalucía abnegada, cargada de promesas incumplidas, pisoteada por el centralismo y el caciquismo… La Málaga refugio y solaz de quienes hicieron enormes fortunas a la sombra del franquismo, se levantó cuando se supo la muerte de un joven, de dos heridos más por bala y otros muchos contusionados por una acción de la policía que todos calificaron de brutal.
La convocatoria del Día de Andalucía en Málaga venía cargada ya de negros presagios. Días antes, el Presidente de la Diputación, el falangista Francisco Cabeza López, había manifestado que la bandera verde-blanca-verde no ondearía en el edificio provincial. Meses antes, el pleno de la Diputación aprobaba el uso de la bandera. Pero Cabeza López dijo no. Y nadie le obligó, ni le pudo obligar a colocarla. La espoleta ya estaba puesta. Lo otro fue ya una cadena que no terminó en masacre gracias a la serenidad del pueblo malagueño que no cayó en la trampa. Elementos de Fuerza Nueva y del Frente Anticomunista Español que capitanea por estas tierras un alférez provisional, Enrique del Pino, calentaron los ánimos días antes.
La bandera verdiblanca, símbolo de una nueva Andalucía fue destrozada por estos ultras en la víspera del Día de Andalucía. La espoleta de unos incidentes Un joven escala la fachada de la Diputación de Málaga para colocar la bandera andaluza el 4–D Cuando la cabeza de la manifestación pasaba por delante de la Diputación Provincial, los parlamentarios, líderes de partidos y centrales sindicales pararon unos segundos. Mirada de desprecio en algunas caras y de dolor en otras. Pero ya otros manifestantes iban colocando banderas andaluzas en sus ventanas Un joven del PC sujetó, con cadena y candado, una bandera a la verja de la puerta de entrada. Otro más osado y al parecer sin militancia activa en ningún partido, como una araña humana, escaló hasta el balcón principal con el objeto de colocar la bandera andaluza en el mismo mástil donde estaba sólo la enseña nacional. Cuando culminó su arriesgado trabajo, miles de gargantas gritaron “¡Viva Andalucía!”. Poco duró.
La Policía hizo su aparición y cargó contra el grupo de manifestantes delante de la Diputación. Fueron los primeros botes de humo, las primeras carreras, las primeras caras de pánico, de terror, de tragedia. Los gritos de “Cabeza, fascista, dimite” fueron sustituidos por “Cabeza al paredón”. Y luego, los gritos contra la policía… las piedras. Y más carreras. Hoy, con los ánimos más templados, nadie en Málaga se explica el por qué de la acción de la Policía. Fantasmas del norte del país parece que sobrevolaban las cabezas de los policías. Y aunque desmentido por el Ministro Martín Villa, la imagen del Comandante Imaz parecía rondar por las calles malagueñas. Es cierto que en algunas ocasiones la Policía se sintió acorralada, pero también lo es la extrema dureza empleada contra personas solitarias, contra conductores de coches y motos. Se lo oímos decir a un miembro de la COPEL en el lugar donde cayera Manuel José García Caparros: “Esto sucede en el Norte y estalla” Disparos, no sólo al aire La Policía española reprime Cuando regresaba el grueso de la Manifestación desde el Puente de las Américas hasta el centro del casco urbano sonaron los primeros disparos de pistola. Por la espina dorsal de miles de malagueños corrió la duda y el temor. Y una pregunta en la cara de todos: “¿Qué pasa?”. A los disparos de pistola les siguieron los botes de humo y las balas de goma hacia el barrio del Perchel y la Trinidad. Serían las dos y cuarto de la tarde.
En la versión oficial se dice que la policía se sintió acorralada y sin dotación antidisturbios en las confluencias de las calles Alameda de Colón, Avda. del Generalísimo y Puente de Tetuán y tuvo que tirar de la pistola. Esta versión ha sido rebatida por testigos presénciales, aunque alguno de ellos reconociera que efectivamente hubo momentos en que la Policía estaba copada, pero disponía de las porras y otros medios. Igualmente sorprende que la policía, nada más comenzar los incidentes, agotara su dotación antidisturbios. Es verdad que la policía disparó al aire pero también hubo muchos disparos sin levantar las armas al cielo. El lugar donde cayó Manuel José García Caparros está acribillado por varias balas. Antonio Ortiz Carrasco nos contaría como una bala le pasó por la cabeza, disparada al parecer, por el mismo causante de la muerte del joven, un sargento grueso. Luego todo fue una batalla campal. Este periodista, a pocos metros de su estomago tuvo una pistola. Dos diputados, Francisco de la Torre (UCD) y Román (PSOE) estaban allí y declararían haber visto pistolas fuera de sus fundas, palos, miedo, pavor, pánico, carreras, mujeres histéricas, desbandada, acoso a la policía, más botes de humo, más balas de goma, piedras, y palos. Indignación popular Los jóvenes toman Málaga y responden a la Policía española El pueblo, indignado, se echó a la calle el domingo por la noche. El lunes, tras el sepelio del joven en el cementerio de San Miguel, al que asistiría Marcelino Camacho, piquetes de jóvenes tuvieron en jaque a la policía hasta altas horas de la madrugada.
El domingo, pese a la primera llamada a la serenidad realizada por los parlamentarios y algunos lideres políticos, fue de una violencia tremenda. La Policía malagueña ya tenía los primeros refuerzos de las Brigadas Especiales Antidisturbios –los famosos “Tres Hebillas” por sus botas- llegadas de otras provincias. La guerrilla urbana, desconocida por estos lares, se puso en movimiento. Las Brigadas Especiales no se andaban con remilgos a la hora de dispersar. El martes, día 6, se declaró de luto en toda la provincia malagueña. Algunos partidos lo llamarían día de lucha. Otros de rencor. La ciudad entera vivía ya bajo el pánico. El lunes por la mañana permitió a los malagueños, a los pocos que trabajaron y abandonaron sus hogares, ver directamente los primeros destrozos en calles y establecimientos.
En cualquier bar, en las esquinas de las calles, en los bancos, en todos los lugares se hablaba de lo mismo. Llovieron los comunicados. El ambiente se iba caldeando. Pasaban las horas. Se dice que se busca a Francisco Cabeza López. Pero él había puesto tierra de por medio nada más presentar su dimisión el domingo por la noche. Nada se sabe de las palabras que intercambiarían el Gobernador Civil y el ex-presidente de la Diputación. Llegan más refuerzos policiales. Esta vez de Murcia y Córdoba. En Málaga ya está el Subdirector General de Seguridad, Sr. Sainz González; el general subinspector de la Policía Armada y dos comandantes para llevar directamente las investigaciones de los hechos que terminaron con la muerte de Manuel. Hay una afirmación del Gobernador civil, Enrique Riverola “Se llegará en la investigación hasta las ultimas consecuencias, sin componendas de ningún tipo, ni ocultar ninguna verdad”. De la misma opinión es el Sr. Sainz González. La autoridad judicial, por su parte, inicia también las investigaciones. Parlamentarios y centrales sindicales visitaron constantemente al Gobierno Civil.
En los bajos, en comisaría, se golpeo a manifestantes detenidos. Algunos lideres políticos como Fernando Piernavieja, abogado y cenetista, entró en cólera al verlo. Se puso el hecho en conocimiento del Gobierno Civil. En estos medios sindicales existe la total convicción de que la policía se le escapó de las manos al propio Gobernador. Los parlamentarios denunciarían hechos a Martín Villa que no habían sido ordenados por el Gobernador como el quitar banderas andaluzas, arrancar crespones negros de los coches y de las motos y obligar a los transeúntes a quitarse el lazo negro. Sería largo de referir la acción de las Brigadas Especiales en las calles malagueñas, como las llevadas a cabo por comandos incontrolados en los actos de vandalismo, barbarie y pillaje que se produjeron en la noche del lunes tras el sepelio del joven Manuel. Baste decir que según los comerciantes las pérdidas por destrozos –aparte de los días sin vender- ascienden a más de 200 millones de pesetas. De cómo estarían los ánimos baste reseñar que un diputado socialista, Carlos Sanjuán recibió dos puñetazos en las mismas puertas del Gobierno Civil y delante de otro diputado, Francisco de la Torre (UCD) y dos inspectores del Cuerpo General de Policía. Pero la masacre, pese a todo, se pudo evitar. Nos lo día una alta personalidad de la Policía: “Si en cualquiera de los dos intentos por asaltar el cuartel de la Policía Armada hay alguien que dispara, los muertos se hubieran contado por decenas”. Málaga vivió horas de pánico y terror. Un hombre joven cayo muerto en sus calles pidiendo justicia. A miles de malagueños se les quebró la voz con el “¡Viva Andalucía!”. Lo que empezó como una jornada de alegre confianza en poder alcanzar una autonomía que le permita salir del subdesarrollo, se convirtió en jornada de dolor y de luto. Descanse en paz Manuel y que la paz llegue a Andalucía.
http://identidadandaluza.wordpress.com/2007/11/17/4-de-diciembre-de-1977-asesinato-de-manuel-garcia-caparros/
Málaga golpeada.Diciembre 1977 .
A Málaga, como al resto del País Andaluz, la golpeó con dureza la muerte de José Manuel García Caparrós. José Manuel cayó en el puente de Tetuán a causa de una bala. Luego –el seis de diciembre- el País Andaluz se vestiría de luto y Málaga sería nuevamente golpeada. La autonomía andaluza tiene su primer mártir. Manuel García Caparrós, 19 años y militante del PCE y de Comisiones Obreras. Hoy se sabe ya con exactitud que cayó por la bala que disparó un Policía Armada. Donde la sangre joven se derramó, mientras pronunciaba una ultima palabra “justicia”, los malagueños se dan cita con claveles rojos, verdes, blancos. Hay un letrero: “Crimen Fascista”. Y en el suelo: “Justicia popular”. El día 4 de Diciembre, cuando millón y medio de andaluces, en las nueve provincias, en sus calles y plazas gritaban por una Andalucía libre y los brazos de los andaluces más jóvenes se alzaban en Cataluña pidiendo autonomía, José Manuel García Caparros daba el ultimo estertor. Un hilo de sangre salió por su boca. La calle de Comandante Benítez ya se conoce popularmente por calle Manuel García. La Andalucía abnegada, cargada de promesas incumplidas, pisoteada por el centralismo y el caciquismo… La Málaga refugio y solaz de quienes hicieron enormes fortunas a la sombra del franquismo, se levantó cuando se supo la muerte de un joven, de dos heridos más por bala y otros muchos contusionados por una acción de la policía que todos calificaron de brutal.
La convocatoria del Día de Andalucía en Málaga venía cargada ya de negros presagios. Días antes, el Presidente de la Diputación, el falangista Francisco Cabeza López, había manifestado que la bandera verde-blanca-verde no ondearía en el edificio provincial. Meses antes, el pleno de la Diputación aprobaba el uso de la bandera. Pero Cabeza López dijo no. Y nadie le obligó, ni le pudo obligar a colocarla. La espoleta ya estaba puesta. Lo otro fue ya una cadena que no terminó en masacre gracias a la serenidad del pueblo malagueño que no cayó en la trampa. Elementos de Fuerza Nueva y del Frente Anticomunista Español que capitanea por estas tierras un alférez provisional, Enrique del Pino, calentaron los ánimos días antes.
La bandera verdiblanca, símbolo de una nueva Andalucía fue destrozada por estos ultras en la víspera del Día de Andalucía. La espoleta de unos incidentes Un joven escala la fachada de la Diputación de Málaga para colocar la bandera andaluza el 4–D Cuando la cabeza de la manifestación pasaba por delante de la Diputación Provincial, los parlamentarios, líderes de partidos y centrales sindicales pararon unos segundos. Mirada de desprecio en algunas caras y de dolor en otras. Pero ya otros manifestantes iban colocando banderas andaluzas en sus ventanas Un joven del PC sujetó, con cadena y candado, una bandera a la verja de la puerta de entrada. Otro más osado y al parecer sin militancia activa en ningún partido, como una araña humana, escaló hasta el balcón principal con el objeto de colocar la bandera andaluza en el mismo mástil donde estaba sólo la enseña nacional. Cuando culminó su arriesgado trabajo, miles de gargantas gritaron “¡Viva Andalucía!”. Poco duró.
La Policía hizo su aparición y cargó contra el grupo de manifestantes delante de la Diputación. Fueron los primeros botes de humo, las primeras carreras, las primeras caras de pánico, de terror, de tragedia. Los gritos de “Cabeza, fascista, dimite” fueron sustituidos por “Cabeza al paredón”. Y luego, los gritos contra la policía… las piedras. Y más carreras. Hoy, con los ánimos más templados, nadie en Málaga se explica el por qué de la acción de la Policía. Fantasmas del norte del país parece que sobrevolaban las cabezas de los policías. Y aunque desmentido por el Ministro Martín Villa, la imagen del Comandante Imaz parecía rondar por las calles malagueñas. Es cierto que en algunas ocasiones la Policía se sintió acorralada, pero también lo es la extrema dureza empleada contra personas solitarias, contra conductores de coches y motos. Se lo oímos decir a un miembro de la COPEL en el lugar donde cayera Manuel José García Caparros: “Esto sucede en el Norte y estalla” Disparos, no sólo al aire La Policía española reprime Cuando regresaba el grueso de la Manifestación desde el Puente de las Américas hasta el centro del casco urbano sonaron los primeros disparos de pistola. Por la espina dorsal de miles de malagueños corrió la duda y el temor. Y una pregunta en la cara de todos: “¿Qué pasa?”. A los disparos de pistola les siguieron los botes de humo y las balas de goma hacia el barrio del Perchel y la Trinidad. Serían las dos y cuarto de la tarde.
En la versión oficial se dice que la policía se sintió acorralada y sin dotación antidisturbios en las confluencias de las calles Alameda de Colón, Avda. del Generalísimo y Puente de Tetuán y tuvo que tirar de la pistola. Esta versión ha sido rebatida por testigos presénciales, aunque alguno de ellos reconociera que efectivamente hubo momentos en que la Policía estaba copada, pero disponía de las porras y otros medios. Igualmente sorprende que la policía, nada más comenzar los incidentes, agotara su dotación antidisturbios. Es verdad que la policía disparó al aire pero también hubo muchos disparos sin levantar las armas al cielo. El lugar donde cayó Manuel José García Caparros está acribillado por varias balas. Antonio Ortiz Carrasco nos contaría como una bala le pasó por la cabeza, disparada al parecer, por el mismo causante de la muerte del joven, un sargento grueso. Luego todo fue una batalla campal. Este periodista, a pocos metros de su estomago tuvo una pistola. Dos diputados, Francisco de la Torre (UCD) y Román (PSOE) estaban allí y declararían haber visto pistolas fuera de sus fundas, palos, miedo, pavor, pánico, carreras, mujeres histéricas, desbandada, acoso a la policía, más botes de humo, más balas de goma, piedras, y palos. Indignación popular Los jóvenes toman Málaga y responden a la Policía española El pueblo, indignado, se echó a la calle el domingo por la noche. El lunes, tras el sepelio del joven en el cementerio de San Miguel, al que asistiría Marcelino Camacho, piquetes de jóvenes tuvieron en jaque a la policía hasta altas horas de la madrugada.
El domingo, pese a la primera llamada a la serenidad realizada por los parlamentarios y algunos lideres políticos, fue de una violencia tremenda. La Policía malagueña ya tenía los primeros refuerzos de las Brigadas Especiales Antidisturbios –los famosos “Tres Hebillas” por sus botas- llegadas de otras provincias. La guerrilla urbana, desconocida por estos lares, se puso en movimiento. Las Brigadas Especiales no se andaban con remilgos a la hora de dispersar. El martes, día 6, se declaró de luto en toda la provincia malagueña. Algunos partidos lo llamarían día de lucha. Otros de rencor. La ciudad entera vivía ya bajo el pánico. El lunes por la mañana permitió a los malagueños, a los pocos que trabajaron y abandonaron sus hogares, ver directamente los primeros destrozos en calles y establecimientos.
En cualquier bar, en las esquinas de las calles, en los bancos, en todos los lugares se hablaba de lo mismo. Llovieron los comunicados. El ambiente se iba caldeando. Pasaban las horas. Se dice que se busca a Francisco Cabeza López. Pero él había puesto tierra de por medio nada más presentar su dimisión el domingo por la noche. Nada se sabe de las palabras que intercambiarían el Gobernador Civil y el ex-presidente de la Diputación. Llegan más refuerzos policiales. Esta vez de Murcia y Córdoba. En Málaga ya está el Subdirector General de Seguridad, Sr. Sainz González; el general subinspector de la Policía Armada y dos comandantes para llevar directamente las investigaciones de los hechos que terminaron con la muerte de Manuel. Hay una afirmación del Gobernador civil, Enrique Riverola “Se llegará en la investigación hasta las ultimas consecuencias, sin componendas de ningún tipo, ni ocultar ninguna verdad”. De la misma opinión es el Sr. Sainz González. La autoridad judicial, por su parte, inicia también las investigaciones. Parlamentarios y centrales sindicales visitaron constantemente al Gobierno Civil.
En los bajos, en comisaría, se golpeo a manifestantes detenidos. Algunos lideres políticos como Fernando Piernavieja, abogado y cenetista, entró en cólera al verlo. Se puso el hecho en conocimiento del Gobierno Civil. En estos medios sindicales existe la total convicción de que la policía se le escapó de las manos al propio Gobernador. Los parlamentarios denunciarían hechos a Martín Villa que no habían sido ordenados por el Gobernador como el quitar banderas andaluzas, arrancar crespones negros de los coches y de las motos y obligar a los transeúntes a quitarse el lazo negro. Sería largo de referir la acción de las Brigadas Especiales en las calles malagueñas, como las llevadas a cabo por comandos incontrolados en los actos de vandalismo, barbarie y pillaje que se produjeron en la noche del lunes tras el sepelio del joven Manuel. Baste decir que según los comerciantes las pérdidas por destrozos –aparte de los días sin vender- ascienden a más de 200 millones de pesetas. De cómo estarían los ánimos baste reseñar que un diputado socialista, Carlos Sanjuán recibió dos puñetazos en las mismas puertas del Gobierno Civil y delante de otro diputado, Francisco de la Torre (UCD) y dos inspectores del Cuerpo General de Policía. Pero la masacre, pese a todo, se pudo evitar. Nos lo día una alta personalidad de la Policía: “Si en cualquiera de los dos intentos por asaltar el cuartel de la Policía Armada hay alguien que dispara, los muertos se hubieran contado por decenas”. Málaga vivió horas de pánico y terror. Un hombre joven cayo muerto en sus calles pidiendo justicia. A miles de malagueños se les quebró la voz con el “¡Viva Andalucía!”. Lo que empezó como una jornada de alegre confianza en poder alcanzar una autonomía que le permita salir del subdesarrollo, se convirtió en jornada de dolor y de luto. Descanse en paz Manuel y que la paz llegue a Andalucía.
http://identidadandaluza.wordpress.com/2007/11/17/4-de-diciembre-de-1977-asesinato-de-manuel-garcia-caparros/
El héroe andaluz de aquel 4-D de 1977
Dolores García, hermana de Manuel José García Caparrós, el joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 cuando reclamaba la autonomía para Andalucía, ha solicitado una tumba que recuerde a esta víctima, cuyos restos descansan en un osario del Cementerio de San Gabriel.
La familia García Caparrós será indemnizada a los 30 años del asesinato
02/12/2007
El 4 de diciembre de 1977, el joven Manuel José García Caparrós, que iba a cumplir 19 años, fue asesinado de un disparo en Málaga durante la manifestación para reivindicar la autonomía para Andalucía. La bala que le alcanzó era del calibre de las usadas por la policía, pero el crimen nunca se aclaró y el sumario, lleno de deficiencias, se archivó en 1986. Tampoco a la familia se le reconoció nunca ningún derecho a nada.
Ahora, 30 años después del crimen, las tres hermanas García Caparrós tienen derecho a una indemnización de 135.000 euros contemplada en la Ley de la Memoria Histórica. Esta ley en principio sólo recoge el derecho a prestación a las víctimas de persecución hasta el 6 de octubre de 1977. Pero el PSOE va a introducir una enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado para 2008 que amplía ese plazo hasta el 15 de diciembre de 1977.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/familia/Garcia/Caparros/sera/indemnizada/anos/asesinato/elpepuespand/20071202elpand_2/Tes
El 4 de diciembre de 1977, el joven Manuel José García Caparrós, que iba a cumplir 19 años, fue asesinado de un disparo en Málaga durante la manifestación para reivindicar la autonomía para Andalucía. La bala que le alcanzó era del calibre de las usadas por la policía, pero el crimen nunca se aclaró y el sumario, lleno de deficiencias, se archivó en 1986. Tampoco a la familia se le reconoció nunca ningún derecho a nada.
Ahora, 30 años después del crimen, las tres hermanas García Caparrós tienen derecho a una indemnización de 135.000 euros contemplada en la Ley de la Memoria Histórica. Esta ley en principio sólo recoge el derecho a prestación a las víctimas de persecución hasta el 6 de octubre de 1977. Pero el PSOE va a introducir una enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado para 2008 que amplía ese plazo hasta el 15 de diciembre de 1977.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/familia/Garcia/Caparros/sera/indemnizada/anos/asesinato/elpepuespand/20071202elpand_2/Tes
La familia de Caparrós podrá cobrar ayudas de la ley de memoria
D. N. - Málaga - 30/11/2007
La familia de José Manuel García Caparrós, el joven malagueño asesinado de un balazo en la manifestación por la autonomía de Andalucía el 4 de diciembre de 1977, podrá cobrar las indemnizaciones que la Ley de la Memoria Histórica contempla para aquellas personas que sufrieron persecución o violencia durante la dictadura franquista.
García Caparrós había quedado excluido de la posibilidad de ayudas económicas, ya que la ley marcaba como límite temporal para tener derecho a las compensaciones haber sufrido persecución hasta el 6 de octubre de 1977, y el asesinato fue dos meses después.
El PSOE informó ayer de que el asunto quedará subsanado por una enmienda que va a presentar en el Senado a los Presupuestos Generales del Estado para 2008, para que se amplíe la concesión de indemnizaciones a quienes las víctimas de la violencia hasta el 25 de diciembre de 1977.
Lo que no se modifica es la Ley de la Memoria Histórica, como había solicitado IU. El diputado autonómico Antonio Romero se dio ayer por satisfecho con la solución adoptada y admitió que la enmienda en el Senado a esta ley comportaba muchas dificultades porque la variación obligaría a devolver el texto de nuevo al Congreso. Romero aseguró que con la modificación que propondrá el PSOE y que dijo ha pactado con IU, se consigue el objetivo de compensar a la familia.
Según el senador socialista por Málaga Manuel Arjona, "la ampliación del plazo de indemnización satisface las reivindicaciones de la familia Caparrós y contribuyen a recuperar su memoria".
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/familia/Caparros/podra/cobrar/ayudas/ley/memoria/elpepuespand/20071130elpand_8/Tes
La familia de José Manuel García Caparrós, el joven malagueño asesinado de un balazo en la manifestación por la autonomía de Andalucía el 4 de diciembre de 1977, podrá cobrar las indemnizaciones que la Ley de la Memoria Histórica contempla para aquellas personas que sufrieron persecución o violencia durante la dictadura franquista.
García Caparrós había quedado excluido de la posibilidad de ayudas económicas, ya que la ley marcaba como límite temporal para tener derecho a las compensaciones haber sufrido persecución hasta el 6 de octubre de 1977, y el asesinato fue dos meses después.
El PSOE informó ayer de que el asunto quedará subsanado por una enmienda que va a presentar en el Senado a los Presupuestos Generales del Estado para 2008, para que se amplíe la concesión de indemnizaciones a quienes las víctimas de la violencia hasta el 25 de diciembre de 1977.
Lo que no se modifica es la Ley de la Memoria Histórica, como había solicitado IU. El diputado autonómico Antonio Romero se dio ayer por satisfecho con la solución adoptada y admitió que la enmienda en el Senado a esta ley comportaba muchas dificultades porque la variación obligaría a devolver el texto de nuevo al Congreso. Romero aseguró que con la modificación que propondrá el PSOE y que dijo ha pactado con IU, se consigue el objetivo de compensar a la familia.
Según el senador socialista por Málaga Manuel Arjona, "la ampliación del plazo de indemnización satisface las reivindicaciones de la familia Caparrós y contribuyen a recuperar su memoria".
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/familia/Caparros/podra/cobrar/ayudas/ley/memoria/elpepuespand/20071130elpand_8/Tes
La Familia pide que el asesinato de Caparrós sea declarado acto terrorista
García Caparrós, víctima Terrorismo de Estado.
La familia de José Manuel García Caparrós, joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía de Andalucía, acaba de emprender el trámite para solicitar que se reconozca esa muerte como un acto terrorista, iniciativa que la Junta de Andalucía apoyará.
Cecilio Gordillo
Domingo 3 de diciembre de 2006
Terra/03.12.2006
Sus tres hermanas, Purificación, Francisca y Dolores, llevan años intentando que se reconozca que fue “víctima del terrorismo” y ahora confían “por fin” en conseguirlo, ya que “después de tanto tiempo va siendo hora de que se le reconozca algo”, explicó a Efe la primogénita, Purificación García, en una entrevista.
Cree que lo ocurrido “no debería olvidarse porque él sí hizo algo por Andalucía”, precisó que “si la Junta está de acuerdo, no debería haber impedimento” y esperan que “al menos se reconozca que fue un acto terrorista en un día en el que todo el mundo estaba en la calle y se esperaba un día estupendo de manifestación pacífica”.
Purificación lamentó que sobre lo ocurrido “no hubo investigación y si hubo, se perdió todo, ya que nunca se esclareció nada”, y desea saber “quién lo hizo, ver a esa persona frente a mí para ver por qué hizo esa cosa tan grande”, aunque cree que “no lo sabremos nunca”.
“Las pruebas que había se perdieron y nunca supimos nada, ni la Policía dio una explicación ni ninguna autoridad; pasó y pasó, se intentó que todo quedara en el olvido”, según la hermana.
Ella era año y medio mayor que José Manuel, que murió con 18 años y trabajaba llenando botellas en Cervezas Victoria, y lo recuerda “muy cariñoso, si entraba 24 veces a casa 24 besos que le daba a mi padre y otros tantos a mi madre”, y lo define como “muy trabajador, muy alegre, al que le gustaba mucho salir con sus amigos”.
La solicitud de reconocimiento como acto terrorista la formularán ante el Gobierno central, aunque desconoce en qué plazo de tiempo podría resolverse, y dice que, si se concede, “al menos estaremos agradecidos, aunque las cosas no cambian de un día para otro”.
Dolores García, la hermana menor, explicó a Efe que es positivo que se reconozca que fue un acto de terrorismo y que “fue asesinado en un día de tanto apoyo que había en Andalucía, un día que debía haber salido todo bonito y se convirtió en pánico”.
Su hermana Purificación guarda muchos recuerdos de José Manuel; cuenta que cuando ella se casó, él fue su padrino y que conserva sus muchos regalos de entonces porque “no quiero que se pierda nada”, a la vez que retiene en su memoria cuando acudían juntos al colegio e incluso cuando se peleaban.
Recuerda con dolor que la víctima mortal de aquella manifestación por la autonomía de hace casi tres décadas iba a ser el padrino de su hijo, pero cuando el niño tenía tres meses se produjo el asesinato y entonces tuvo que representarlo el padre.
La madre de García Caparrós murió a los tres años del asesinato de su hijo y el padre a los siete, “fue una cosa detrás de otra”, según lamenta Purificación, que destacó que “en la memoria lo hemos tenido siempre, siempre se han acordado de él, todos los años; pero también sería bueno que se reconociera (lo ocurrido)”.
“Ahora se cumplen 29 años de aquel fatídico día y aunque haya pasado mucho tiempo, no se olvida nunca, está siempre en la memoria de todos nosotros”, señaló la hermana de José Manuel, nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo.
El padre estuvo un par de veces en Madrid intentando el reconocimiento como acto terrorista, pero él “hablaba poco, no quería hablar mucho, ya que cada vez que hablaba de mi hermano era como una tragedia, volver a empezar”.
García Caparrós tendría hoy 47 años y habría visto incluso reformado el Estatuto de autonomía en favor de la que se manifestaba cuando una bala segó su vida.
La familia de José Manuel García Caparrós, joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía de Andalucía, acaba de emprender el trámite para solicitar que se reconozca esa muerte como un acto terrorista, iniciativa que la Junta de Andalucía apoyará.
Cecilio Gordillo
Domingo 3 de diciembre de 2006
Terra/03.12.2006
Sus tres hermanas, Purificación, Francisca y Dolores, llevan años intentando que se reconozca que fue “víctima del terrorismo” y ahora confían “por fin” en conseguirlo, ya que “después de tanto tiempo va siendo hora de que se le reconozca algo”, explicó a Efe la primogénita, Purificación García, en una entrevista.
Cree que lo ocurrido “no debería olvidarse porque él sí hizo algo por Andalucía”, precisó que “si la Junta está de acuerdo, no debería haber impedimento” y esperan que “al menos se reconozca que fue un acto terrorista en un día en el que todo el mundo estaba en la calle y se esperaba un día estupendo de manifestación pacífica”.
Purificación lamentó que sobre lo ocurrido “no hubo investigación y si hubo, se perdió todo, ya que nunca se esclareció nada”, y desea saber “quién lo hizo, ver a esa persona frente a mí para ver por qué hizo esa cosa tan grande”, aunque cree que “no lo sabremos nunca”.
“Las pruebas que había se perdieron y nunca supimos nada, ni la Policía dio una explicación ni ninguna autoridad; pasó y pasó, se intentó que todo quedara en el olvido”, según la hermana.
Ella era año y medio mayor que José Manuel, que murió con 18 años y trabajaba llenando botellas en Cervezas Victoria, y lo recuerda “muy cariñoso, si entraba 24 veces a casa 24 besos que le daba a mi padre y otros tantos a mi madre”, y lo define como “muy trabajador, muy alegre, al que le gustaba mucho salir con sus amigos”.
La solicitud de reconocimiento como acto terrorista la formularán ante el Gobierno central, aunque desconoce en qué plazo de tiempo podría resolverse, y dice que, si se concede, “al menos estaremos agradecidos, aunque las cosas no cambian de un día para otro”.
Dolores García, la hermana menor, explicó a Efe que es positivo que se reconozca que fue un acto de terrorismo y que “fue asesinado en un día de tanto apoyo que había en Andalucía, un día que debía haber salido todo bonito y se convirtió en pánico”.
Su hermana Purificación guarda muchos recuerdos de José Manuel; cuenta que cuando ella se casó, él fue su padrino y que conserva sus muchos regalos de entonces porque “no quiero que se pierda nada”, a la vez que retiene en su memoria cuando acudían juntos al colegio e incluso cuando se peleaban.
Recuerda con dolor que la víctima mortal de aquella manifestación por la autonomía de hace casi tres décadas iba a ser el padrino de su hijo, pero cuando el niño tenía tres meses se produjo el asesinato y entonces tuvo que representarlo el padre.
La madre de García Caparrós murió a los tres años del asesinato de su hijo y el padre a los siete, “fue una cosa detrás de otra”, según lamenta Purificación, que destacó que “en la memoria lo hemos tenido siempre, siempre se han acordado de él, todos los años; pero también sería bueno que se reconociera (lo ocurrido)”.
“Ahora se cumplen 29 años de aquel fatídico día y aunque haya pasado mucho tiempo, no se olvida nunca, está siempre en la memoria de todos nosotros”, señaló la hermana de José Manuel, nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo.
El padre estuvo un par de veces en Madrid intentando el reconocimiento como acto terrorista, pero él “hablaba poco, no quería hablar mucho, ya que cada vez que hablaba de mi hermano era como una tragedia, volver a empezar”.
García Caparrós tendría hoy 47 años y habría visto incluso reformado el Estatuto de autonomía en favor de la que se manifestaba cuando una bala segó su vida.
Moción IU Dos Hermanas (Sevilla)
Mociones 4-D
En otro orden de cosas y de cara al último pleno del año, el portavoz municipal de Izquierda Unida, Manolo Lay, ha propuesto en la celebración del aniversario del asesinato del joven militante de CC.OO., Manuel García Caparrós, la presentación de una moción en el la que se diese reconocimiento oficial al día 4 de diciembre y al trabajador asesinado, ahora que se cumplen 30 años de aquellos acontecimientos.
Lo novedoso de la propuesta de Lay es que, en este caso, radica en no buscar que la moción sea firmada conjuntamente por los grupos políticos con representación municipal, sino que la pretensión es que dicha moción venga, además, avalada por la firma de los ciudadanos, partidos no presentes en las instituciones, sindicatos y movimientos sociales y vecinales.
Una calle para Caparrós
La moción de IU solicita que el Ayuntamiento “se manifieste a favor de impulsar una investigación que contribuya a la verdad y a la memoria histórica sobre el asesinato de José Manuel García Caparrós, al no prescribir judicialmente un crimen de este calado”. Asimismo, se pide el reconocimiento a nivel institucional de José Manuel García Caparrós por parte de la Comunidad Autónoma Andaluza con la figura máxima de distinciones y honores de la Junta de Andalucía.
IU a su vez también solicita el compromiso del consistorio nazareno para poner a una calle el nombre de Caparrós, así como que se pronuncie a favor de culminar el proceso legal que se ha iniciado a nivel estatal “para que sea reconocido víctima del terrorismo franquista y garantizar una indemnización para su familia”.
Asimismo la moción pide que el Ayuntamiento de Dos Hermanas destaque “la condición obrera y sindical de José Manuel García Caparrós como símbolo de la apuesta de la clase obrera andaluza por la libertad, por la autonomía de nuestra tierra y por los derechos sociales otorgándole un carácter de clase, de vanguardia en la conquista del poder andaluz”; y que haga suya la propuesta del Centro de Estudios Históricos de Andalucía para que las banderas del ayuntamiento ondeen a media asta cada día 4 de diciembre como homenaje y señal de luto en el aniversario de su asesinato .
A partir de hoy, por tanto, desde Izquierda Unida se intentará recabar el apoyo por medios personales y envío de correos electrónicos para lograr el mayor número de adhesiones ciudadanas y sociales posibles a esta moción.
viernes, 07 de diciembre de 2007
http://www.lasemana.eu/content/view/7772/26/
En otro orden de cosas y de cara al último pleno del año, el portavoz municipal de Izquierda Unida, Manolo Lay, ha propuesto en la celebración del aniversario del asesinato del joven militante de CC.OO., Manuel García Caparrós, la presentación de una moción en el la que se diese reconocimiento oficial al día 4 de diciembre y al trabajador asesinado, ahora que se cumplen 30 años de aquellos acontecimientos.
Lo novedoso de la propuesta de Lay es que, en este caso, radica en no buscar que la moción sea firmada conjuntamente por los grupos políticos con representación municipal, sino que la pretensión es que dicha moción venga, además, avalada por la firma de los ciudadanos, partidos no presentes en las instituciones, sindicatos y movimientos sociales y vecinales.
Una calle para Caparrós
La moción de IU solicita que el Ayuntamiento “se manifieste a favor de impulsar una investigación que contribuya a la verdad y a la memoria histórica sobre el asesinato de José Manuel García Caparrós, al no prescribir judicialmente un crimen de este calado”. Asimismo, se pide el reconocimiento a nivel institucional de José Manuel García Caparrós por parte de la Comunidad Autónoma Andaluza con la figura máxima de distinciones y honores de la Junta de Andalucía.
IU a su vez también solicita el compromiso del consistorio nazareno para poner a una calle el nombre de Caparrós, así como que se pronuncie a favor de culminar el proceso legal que se ha iniciado a nivel estatal “para que sea reconocido víctima del terrorismo franquista y garantizar una indemnización para su familia”.
Asimismo la moción pide que el Ayuntamiento de Dos Hermanas destaque “la condición obrera y sindical de José Manuel García Caparrós como símbolo de la apuesta de la clase obrera andaluza por la libertad, por la autonomía de nuestra tierra y por los derechos sociales otorgándole un carácter de clase, de vanguardia en la conquista del poder andaluz”; y que haga suya la propuesta del Centro de Estudios Históricos de Andalucía para que las banderas del ayuntamiento ondeen a media asta cada día 4 de diciembre como homenaje y señal de luto en el aniversario de su asesinato .
A partir de hoy, por tanto, desde Izquierda Unida se intentará recabar el apoyo por medios personales y envío de correos electrónicos para lograr el mayor número de adhesiones ciudadanas y sociales posibles a esta moción.
viernes, 07 de diciembre de 2007
http://www.lasemana.eu/content/view/7772/26/
IU pedirá que la muerte de García Caparrós se considere un «acto terrorista»
SUR/MÁLAGA
IU retomará tanto en el Parlamento andaluz como en el Congreso la petición de que, en el marco del debate de la Ley de la Memoria Histórica, el asesinato el 4 de diciembre de 1977 de José Manuel García Caparrós, «se califique como acto terrorista» y se les asignen a sus familiares «los derechos correspondientes».
Al respecto, el parlamentario andaluz de Izquierda Unida Antonio Romero dijo: «Aunque no se esclareció la autoría del asesinato, fue un acto de terrorismo contra el pueblo andaluz y su derecho a acceder a la autonomía plena». Romero participó ayer en una jornada de formación en Guadalmar, dentro de una campaña que culminará el 4 de diciembre con un gran acto de apuesta decidida por el nuevo Estatuto andaluz.
IU retomará tanto en el Parlamento andaluz como en el Congreso la petición de que, en el marco del debate de la Ley de la Memoria Histórica, el asesinato el 4 de diciembre de 1977 de José Manuel García Caparrós, «se califique como acto terrorista» y se les asignen a sus familiares «los derechos correspondientes».
Al respecto, el parlamentario andaluz de Izquierda Unida Antonio Romero dijo: «Aunque no se esclareció la autoría del asesinato, fue un acto de terrorismo contra el pueblo andaluz y su derecho a acceder a la autonomía plena». Romero participó ayer en una jornada de formación en Guadalmar, dentro de una campaña que culminará el 4 de diciembre con un gran acto de apuesta decidida por el nuevo Estatuto andaluz.
IULV-CA lleva hasta el Senado una enmienda a la Ley de Memoria Histórica en reconocimiento a García Caparros
00:15h. del Jueves, 22 de noviembre.
El grupo parlamentario IULV-CA ha conseguido que el grupo mixto en el Senado haga suya y defienda la enmienda a la Ley de Memoria Histórica por la que solicitan que se amplíe el intervalo de fechas dentro del cual se reconoce a las personas fallecidas en defensa de la democracia, de modo que pueda incluirse entre ellas al joven José Manuel García Caparrós.
A espera de su aprobación definitiva, esta Ley reconoce a los fallecidos entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, por lo que IULV-CA propone que se amplíe esta última fecha hasta el 5 de diciembre del mismo año, ya que fue un día antes, el 4 de diciembre, cuando Caparrós cayó por los disparos de la policía cuando se manifestaba en pro de la Autonomía Andaluza.
“La Historia le debe este reconocimiento ya que murió defendiendo la democracia, la libertad y la autonomía plena de Andalucia”, recuerda el precursor de esta iniciativa, el parlamentario Antonio Romero. Además entiende que serviría “de reparación ética, moral y política por las irregularidades que se dieron en el proceso de investigación de su muerte, por el que fue imposible averiguar quienes fueron los autores de la misma”.
Romero recuerda que, a también a iniciativa de su grupo parlamentario, se ha llevado al Ministerio de Interior la petición de consideración de Caparrós como víctima del terrorismo, solicitud cuyo expediente se encuentra en tramitación actualmente. En esta línea, anuncia que espera reunirse en breve con el ministro Pérez Rubalcaba para tratar estas cuestiones relacionadas con este protagonista de la Historia de Andalucía.
Texto original de la enmienda
Al artículo 10
De modificación
Sustituir las referencias en todo el artículo a la fecha de 6 de octubre de 1977 por 5 de diciembre de 1977
Motivación: El 4 de diciembre de 1977, José Manuel Caparrós murió asesinado por una “bala perdida” de la Policía durante una manifestación por la autonomía andaluza, en la provincia de Málaga.
http://www.larepublica.es/spip.php?article7968
El grupo parlamentario IULV-CA ha conseguido que el grupo mixto en el Senado haga suya y defienda la enmienda a la Ley de Memoria Histórica por la que solicitan que se amplíe el intervalo de fechas dentro del cual se reconoce a las personas fallecidas en defensa de la democracia, de modo que pueda incluirse entre ellas al joven José Manuel García Caparrós.
A espera de su aprobación definitiva, esta Ley reconoce a los fallecidos entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, por lo que IULV-CA propone que se amplíe esta última fecha hasta el 5 de diciembre del mismo año, ya que fue un día antes, el 4 de diciembre, cuando Caparrós cayó por los disparos de la policía cuando se manifestaba en pro de la Autonomía Andaluza.
“La Historia le debe este reconocimiento ya que murió defendiendo la democracia, la libertad y la autonomía plena de Andalucia”, recuerda el precursor de esta iniciativa, el parlamentario Antonio Romero. Además entiende que serviría “de reparación ética, moral y política por las irregularidades que se dieron en el proceso de investigación de su muerte, por el que fue imposible averiguar quienes fueron los autores de la misma”.
Romero recuerda que, a también a iniciativa de su grupo parlamentario, se ha llevado al Ministerio de Interior la petición de consideración de Caparrós como víctima del terrorismo, solicitud cuyo expediente se encuentra en tramitación actualmente. En esta línea, anuncia que espera reunirse en breve con el ministro Pérez Rubalcaba para tratar estas cuestiones relacionadas con este protagonista de la Historia de Andalucía.
Texto original de la enmienda
Al artículo 10
De modificación
Sustituir las referencias en todo el artículo a la fecha de 6 de octubre de 1977 por 5 de diciembre de 1977
Motivación: El 4 de diciembre de 1977, José Manuel Caparrós murió asesinado por una “bala perdida” de la Policía durante una manifestación por la autonomía andaluza, en la provincia de Málaga.
http://www.larepublica.es/spip.php?article7968
García Caparrós (La Razón)
Pepe FERNÁNDEZ (La Razón)
Mañana se cumplirán los 30 años de aquellas manifestaciones en las que el pueblo andaluz salió a la calle, por vez primera, a pedir su autonomía. Tres décadas también del asesinato (no cabe otro término para definir aquello) de un joven malagueño que tenía 19 años llamado Manuel José García Caparrós. Balas de autor desconocido hasta el momento. Uno de los sucesos más tristes de la transición política en Andalucía y que nunca fue aclarado lo suficientemente por la Justicia. Ha tenido que llegar la redonda cifra del 30 aniversario para que nos acordemos (se acuerden quienes tenían la obligación de haberlo hecho antes) del que todos denominamos entonces como el primer mártir de la autonomía andaluza. Ni siquiera la flamante Ley de Memoria Histórica alcanza a reparar económicamente a su familia, por lo que el PSOE se plantea una enmienda que acabe haciendo justicia. Habrá que esperar y confiar en que la batalla partidista no dé al traste con esta tardía iniciativa.
http://www.larazon.es/3836/noticia/Autonom%C3%ADas/Garc%EDa_Caparr%F3s
Mañana se cumplirán los 30 años de aquellas manifestaciones en las que el pueblo andaluz salió a la calle, por vez primera, a pedir su autonomía. Tres décadas también del asesinato (no cabe otro término para definir aquello) de un joven malagueño que tenía 19 años llamado Manuel José García Caparrós. Balas de autor desconocido hasta el momento. Uno de los sucesos más tristes de la transición política en Andalucía y que nunca fue aclarado lo suficientemente por la Justicia. Ha tenido que llegar la redonda cifra del 30 aniversario para que nos acordemos (se acuerden quienes tenían la obligación de haberlo hecho antes) del que todos denominamos entonces como el primer mártir de la autonomía andaluza. Ni siquiera la flamante Ley de Memoria Histórica alcanza a reparar económicamente a su familia, por lo que el PSOE se plantea una enmienda que acabe haciendo justicia. Habrá que esperar y confiar en que la batalla partidista no dé al traste con esta tardía iniciativa.
http://www.larazon.es/3836/noticia/Autonom%C3%ADas/Garc%EDa_Caparr%F3s
García Caparrós votaría que "sí", asegura su hermana
EFE
José Manuel García Caparrós, el joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía de Andalucía, votaría que "sí" al nuevo Estatuto andaluz en el referéndum de reforma del texto anterior del próximo domingo, según aseguró hoy su hermana Dolores. "Sería de los primeros que iría a votar", manifestó la hermana menor de José Manuel, que indicó que "por supuesto que votaría que 'sí', todo lo que sea bienestar para Andalucía y bien para nosotros claro que sí" y que "cuando él fue a manifestarse y pedir lo que hoy tenemos, (ahora) apoyaría (el estatuto)".
Dolores García añadió que "este estatuto tiene muchas ventajas nuevas que tenemos que apoyar todos los andaluces", según lo que leyó y escuchó, y cree que "todo el mundo (debe ir) a votar" y afirmativamente. Explicó que "nos beneficiamos muchos andaluces que no tenemos que depender de otro sitio", al tiempo que comentó que las hermanas de José Manuel García serán "las primeras en ir a votar el domingo".
Reapertura del proceso
IU anunció hoy que promoverá desde el Ayuntamiento de Málaga la reapertura del proceso judicial por el asesinato del malagueño García Caparrós y se comprometió a dar su nombre al futuro Centro por la Paz y la Solidaridad de los Pueblos, según anunció hoy el candidato de IU a la Alcaldía de Málaga, Pedro Moreno, en la ofrenda floral ante la placa que recuerda al joven fallecido.
Sostuvo que "el archivo del proceso judicial por el asesinato de Caparrós sin hallar al culpable es una asignatura pendiente de la democracia" y que "no es un juicio contra la Policía, sino contra el policía que disparó", al que invitó a que "si vive y tiene conciencia" pida perdón "porque la familia ha sufrido mucho". Moreno Brenes también dijo que José Manuel García votaría a favor en el referéndum del domingo "porque el texto lucha contra la precariedad del empleo (algo por lo que el joven lucharía como sindicalista) y defiende los mismos derechos sociales que el malagueño asesinado hubiera reivindicado".
Tras años intentado que se reconozca que García Caparrós fue víctima del terrorismo, su familia emprendió recientemente el trámite para solicitar del Gobierno central que se reconozca esa muerte como acto terrorista, iniciativa que la Junta de Andalucía apoyará. José Manuel, que trabajaba llenando botellas en la fábrica Cervezas Victoria, murió a los 18 años y fue nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo.
José Manuel García Caparrós, el joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía de Andalucía, votaría que "sí" al nuevo Estatuto andaluz en el referéndum de reforma del texto anterior del próximo domingo, según aseguró hoy su hermana Dolores. "Sería de los primeros que iría a votar", manifestó la hermana menor de José Manuel, que indicó que "por supuesto que votaría que 'sí', todo lo que sea bienestar para Andalucía y bien para nosotros claro que sí" y que "cuando él fue a manifestarse y pedir lo que hoy tenemos, (ahora) apoyaría (el estatuto)".
Dolores García añadió que "este estatuto tiene muchas ventajas nuevas que tenemos que apoyar todos los andaluces", según lo que leyó y escuchó, y cree que "todo el mundo (debe ir) a votar" y afirmativamente. Explicó que "nos beneficiamos muchos andaluces que no tenemos que depender de otro sitio", al tiempo que comentó que las hermanas de José Manuel García serán "las primeras en ir a votar el domingo".
Reapertura del proceso
IU anunció hoy que promoverá desde el Ayuntamiento de Málaga la reapertura del proceso judicial por el asesinato del malagueño García Caparrós y se comprometió a dar su nombre al futuro Centro por la Paz y la Solidaridad de los Pueblos, según anunció hoy el candidato de IU a la Alcaldía de Málaga, Pedro Moreno, en la ofrenda floral ante la placa que recuerda al joven fallecido.
Sostuvo que "el archivo del proceso judicial por el asesinato de Caparrós sin hallar al culpable es una asignatura pendiente de la democracia" y que "no es un juicio contra la Policía, sino contra el policía que disparó", al que invitó a que "si vive y tiene conciencia" pida perdón "porque la familia ha sufrido mucho". Moreno Brenes también dijo que José Manuel García votaría a favor en el referéndum del domingo "porque el texto lucha contra la precariedad del empleo (algo por lo que el joven lucharía como sindicalista) y defiende los mismos derechos sociales que el malagueño asesinado hubiera reivindicado".
Tras años intentado que se reconozca que García Caparrós fue víctima del terrorismo, su familia emprendió recientemente el trámite para solicitar del Gobierno central que se reconozca esa muerte como acto terrorista, iniciativa que la Junta de Andalucía apoyará. José Manuel, que trabajaba llenando botellas en la fábrica Cervezas Victoria, murió a los 18 años y fue nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo.
Caparrós, muerto por Andalucía
A. BLANCO. 04.12.2007
* El 4 de diciembre de 1977 un joven malagueño murió de un disparo.
* Se manifestaba en favor de la autonomía de Andalucía.
* Los investigadores creen que la Policía de la dictadura le mató.
* En aquellos días se registraron las mayores movilizaciones desde la República en Málaga.
La obtención de la autonomía andaluza se culminó el 28 de febrero de 1980, cuando los andaluces aprobaron en referéndum el primer Estatuto de la comunidad. Pero el proceso había comenzado mucho antes.
El 4 de diciembre de 1977 la movilización ciudadana que salió a las calles de Andalucía para pedir lo que casi cuatro años más tarde se aceptaría en forma de Estatuto quedó manchada de sangre en Málaga. Manuel José García Caparrós fue alcanzado por una disparo entre las calles Vendeja y Alameda de Colón. Murió. Tenía 19 años.
Caparrós militaba en el Partido Comunista y en CC OO, que hoy le homenajea (17.00 horas, Instituto de Estudios Portuarios) en una mesa redonda y repartiendo un libro sobre la importancia de su muerte en la transición.
Según algunos autores que investigan su muerte, estaba corriendo hacia el puerto por la Alameda de Colón cuando se encontró con una carga policial. La autora Rosa Burgos (La muerte de García Caparrós, editorial Airon Sesenta) deja entrever que la Policía de la dictadura fue la que disparó a Caparrós. Al día siguiente, su entierro. Al otro, se vivió la primera gran huelga general de la ciudad.
http://www.20minutos.es/noticia/316603/0/caparros/muerto/andalucia/
* El 4 de diciembre de 1977 un joven malagueño murió de un disparo.
* Se manifestaba en favor de la autonomía de Andalucía.
* Los investigadores creen que la Policía de la dictadura le mató.
* En aquellos días se registraron las mayores movilizaciones desde la República en Málaga.
La obtención de la autonomía andaluza se culminó el 28 de febrero de 1980, cuando los andaluces aprobaron en referéndum el primer Estatuto de la comunidad. Pero el proceso había comenzado mucho antes.
El 4 de diciembre de 1977 la movilización ciudadana que salió a las calles de Andalucía para pedir lo que casi cuatro años más tarde se aceptaría en forma de Estatuto quedó manchada de sangre en Málaga. Manuel José García Caparrós fue alcanzado por una disparo entre las calles Vendeja y Alameda de Colón. Murió. Tenía 19 años.
Caparrós militaba en el Partido Comunista y en CC OO, que hoy le homenajea (17.00 horas, Instituto de Estudios Portuarios) en una mesa redonda y repartiendo un libro sobre la importancia de su muerte en la transición.
Según algunos autores que investigan su muerte, estaba corriendo hacia el puerto por la Alameda de Colón cuando se encontró con una carga policial. La autora Rosa Burgos (La muerte de García Caparrós, editorial Airon Sesenta) deja entrever que la Policía de la dictadura fue la que disparó a Caparrós. Al día siguiente, su entierro. Al otro, se vivió la primera gran huelga general de la ciudad.
http://www.20minutos.es/noticia/316603/0/caparros/muerto/andalucia/
García Caparrós pone la bandera
Por Antonio Burgos
Esta vez no hubo ningún Rodrigo de Triana que gritara "¡Tierra!", pero la verdad es que la tierra nuestra se puso en pie, descubriéndose a sí misma. Bastó que se mirara en el espejo preautonómico de Cataluña, cuando la dictadura había sido derribada por el virus de la gripe del Generalísimo y cuando España entera había sido el eco de aquel triple grito de rigor: "Llibertad, amnistia, Estatut de Autonomía", que traducido al andaluz resultaba "Libertad, amnistía, Estatuto Autonomía". Fue en verdad el descubrimiento de Andalucía por los andaluces. Fue como una gran levantá a pulso de una tierra que hasta entonces había tenido (y habría de volver a tenerlos, ay) los cuatro zancos por parejo en tierra. Fue un "¡al cielo con ella¡" por lo civil. En ese cielo estaba aquella bandera que años antes, casi como en un rezo de catacumbas, había ondeado en la Feria de Muestras de Sevilla...
Para mí aquella bandera era casi como de la familia. Durante la dictadura sabíamos remotamente que Andalucía tenía una bandera. Más remotamente todavía, que era verde y blanca. Cuando los catalanes empezaron a sacar su bandera de las cuatro barras en todas sus manifestaciones por la democracia, algunos andaluces nos vimos con las manos vacías, sin bandera de un pueblo que alzar pidiendo libertades. El viaje de cualquier andaluz a la Barcelona de aquellos años de "gauche divine" y Asamblea de Cataluña era una afirmación en la creencia de que Andalucía tenía que existir . Comprendíamos entonces perfectamente a los emigrantes andaluces, aquellos que sin saberlo fueron los primeros en expresar un sentimiento colectivo andaluz, por una vía tan nuestra como la de la guasa. Comprendíamos entonces a los andaluces que en la campaña de petición de obispos catalanes, debajo de una pintada de "Queremos obispos catalanes", habían puesto por una tapia de Hospitalet o de Cornellá aquello redondo: "Como somos mayoría, lo queremos de Almería".
Aquí éramos minoría los que soñábamos una Andalucía con autonomía, los que habíamos leído "El Ideal Andaluz" de Blas Infante. Pero como somos minoría, la queremos de Andalucía la bandera. Y el mismo andaluz irrepetible que nos entregó a los más jóvenes sus manoseados ejemplares de "El Ideal Andaluz", el médico, humanista y escritor José María Osuna, fue quien habría de decirnos cómo era exactamente la bandera. Por aquellos días, desde el grupo Compromiso Político, Alejandro Rojas Marcos hizo suya la divulgación de aquella bandera de la que Osuna nos dijo que era verde y blanca, de dos franjas verdes horizontales con una franja blanca vertical. Ahora puede parecer que el andalucismo era un sentimiento general del pueblo que Franco reprimía mandando compañías de regulares y piquetes de la Guardia Civil, pero la realidad es que la guerra civil, sus terrores y sangres y los miedos que la siguieron habían conseguido borrar cualquier memoria de Andalucía en Andalucía misma.
Y es para mí como de la familia aquella bandera porque en el inicio de aquella campaña de su divulgación como forma de resistencia vino curiosamente desde las mismas entretelas del régimen de Franco. Era alcalde de Sevilla por aquellos entonces un andaluz soñador, Felix Moreno de la Cova, adelantado de su tiempo y precursor de modernidades, visionario de que la ciudad estaba llamada a ser la Metrópolis del Sur de Europa. Felix Moreno de la Cova era como un canónigo constructor de la Catedral, que a todo el mundo quería comunicar su entusiasmo del "fagamos una Sevilla tal que los siglos venideros nos tomen por locos". Hombre caballeroso y cuidador de las buenas maneras, enviaba hermosos ramos de flores del Parque a las mujeres de sus concejales por el día de su santo. Un día de la Virgen del Pilar apareció por casa, en la calle Virgen del Valle en Los Remedios, el ramo que Felix Moreno le mandaba a mi madre, como esposa de su teniente de alcalde delegado de Limpieza. Me tocó abrir la puerta y recoger el ramo, y cuál no sería mi sorpresa al ver que el ramo de flores del Parque que el alcalde mandaba a mi madre venía atado con dos cintas de seda, con dos banderas. La una, con los colores de España. La otra, que no podía ni creerlo, con los colores de Andalucía. El verde, blanco y verde que me había dicho Osuna que le contara a Rojas Marcos como los colores de nuestra bandera estaba allí, junto a la tarjeta del alcalde. ¿Entendería Felix Moreno que aquéllos eran los colores de la ciudad de Sevilla, y por eso los mandaba poner en sus ramos de flores? ¿Sabía que habían sido los colores de la bandera de Blas Infante y los hombres del Estatuto Andaluz de 1936? Nunca lo supe.
Lo que sí supe es que aquella cinta del ramo de flores de mi madre fue como la semilla con la que germinó la bandera. Por eso digo que para mí la bandera es algo de la familia, el recuerdo de algo muy querido y sentido. Porque no había entregado todavía el ramo de flores a mi madre cuando me fui a la cocina, cogí las tijeras del pescado, y corté un buen trozo de aquella cinta de seda blanca y verde. Aquella misma tarde se le entregué a Rojas Marcos: "Toma, así es nuestra bandera". Durante años vi aquel trozo de la cinta del ramo de mi madre pegado como una mariposa, como un recuerdo amoroso, en un tablero de corcho sobre la mesa de trabajo del refundador del andalucismo tras la guerra civil. Entre mis recuerdos más queridos de la juventud, junto al espejo de afeitar del cuartel que luego usé en el colegio mayor; junto la libreta de hule de los apuntes del primer viaje literario con Paco Díaz Velázquez y Julio de la Rosa por tierras extremeñas; junto a una carta de Vicente Aleixandre y el original de las respuestas de César González Ruano al cuestionario de una entrevista de principiante alumno de la Escuela Oficial de Periodismo, conservo como una reliquia aquella cinta.
Por eso aquel 4 de diciembre, cuando ya sonaba, libre en el aire, la sevillana de Los Romeros de la Puebla que cantaban los verdes trigales y el blanco de las casas, para mí tuvo quizá más significado que para nadie que su hijo fuera uno de los niños que portaban la bandera de Blas Infante. Yo aquella bandera la había recibido de mi madre, la había identificado gracias a un gran amigo y a otro se la había entregado para que acabara siendo, como queríamos, la bandera de todos nosotros. Por eso aquel 4 de diciembre, cuando me dijeron que en Málaga habían matado a un muchacho, a García Caparrós, por poner aquella bandera, igual que a muchos les nació la ira, a mi se me empezó a morir parte del recuerdo del olor de aquel ramo de flores que cogió mi madre con un trozo de cinta verde y blanca menos.
Esta vez no hubo ningún Rodrigo de Triana que gritara "¡Tierra!", pero la verdad es que la tierra nuestra se puso en pie, descubriéndose a sí misma. Bastó que se mirara en el espejo preautonómico de Cataluña, cuando la dictadura había sido derribada por el virus de la gripe del Generalísimo y cuando España entera había sido el eco de aquel triple grito de rigor: "Llibertad, amnistia, Estatut de Autonomía", que traducido al andaluz resultaba "Libertad, amnistía, Estatuto Autonomía". Fue en verdad el descubrimiento de Andalucía por los andaluces. Fue como una gran levantá a pulso de una tierra que hasta entonces había tenido (y habría de volver a tenerlos, ay) los cuatro zancos por parejo en tierra. Fue un "¡al cielo con ella¡" por lo civil. En ese cielo estaba aquella bandera que años antes, casi como en un rezo de catacumbas, había ondeado en la Feria de Muestras de Sevilla...
Para mí aquella bandera era casi como de la familia. Durante la dictadura sabíamos remotamente que Andalucía tenía una bandera. Más remotamente todavía, que era verde y blanca. Cuando los catalanes empezaron a sacar su bandera de las cuatro barras en todas sus manifestaciones por la democracia, algunos andaluces nos vimos con las manos vacías, sin bandera de un pueblo que alzar pidiendo libertades. El viaje de cualquier andaluz a la Barcelona de aquellos años de "gauche divine" y Asamblea de Cataluña era una afirmación en la creencia de que Andalucía tenía que existir . Comprendíamos entonces perfectamente a los emigrantes andaluces, aquellos que sin saberlo fueron los primeros en expresar un sentimiento colectivo andaluz, por una vía tan nuestra como la de la guasa. Comprendíamos entonces a los andaluces que en la campaña de petición de obispos catalanes, debajo de una pintada de "Queremos obispos catalanes", habían puesto por una tapia de Hospitalet o de Cornellá aquello redondo: "Como somos mayoría, lo queremos de Almería".
Aquí éramos minoría los que soñábamos una Andalucía con autonomía, los que habíamos leído "El Ideal Andaluz" de Blas Infante. Pero como somos minoría, la queremos de Andalucía la bandera. Y el mismo andaluz irrepetible que nos entregó a los más jóvenes sus manoseados ejemplares de "El Ideal Andaluz", el médico, humanista y escritor José María Osuna, fue quien habría de decirnos cómo era exactamente la bandera. Por aquellos días, desde el grupo Compromiso Político, Alejandro Rojas Marcos hizo suya la divulgación de aquella bandera de la que Osuna nos dijo que era verde y blanca, de dos franjas verdes horizontales con una franja blanca vertical. Ahora puede parecer que el andalucismo era un sentimiento general del pueblo que Franco reprimía mandando compañías de regulares y piquetes de la Guardia Civil, pero la realidad es que la guerra civil, sus terrores y sangres y los miedos que la siguieron habían conseguido borrar cualquier memoria de Andalucía en Andalucía misma.
Y es para mí como de la familia aquella bandera porque en el inicio de aquella campaña de su divulgación como forma de resistencia vino curiosamente desde las mismas entretelas del régimen de Franco. Era alcalde de Sevilla por aquellos entonces un andaluz soñador, Felix Moreno de la Cova, adelantado de su tiempo y precursor de modernidades, visionario de que la ciudad estaba llamada a ser la Metrópolis del Sur de Europa. Felix Moreno de la Cova era como un canónigo constructor de la Catedral, que a todo el mundo quería comunicar su entusiasmo del "fagamos una Sevilla tal que los siglos venideros nos tomen por locos". Hombre caballeroso y cuidador de las buenas maneras, enviaba hermosos ramos de flores del Parque a las mujeres de sus concejales por el día de su santo. Un día de la Virgen del Pilar apareció por casa, en la calle Virgen del Valle en Los Remedios, el ramo que Felix Moreno le mandaba a mi madre, como esposa de su teniente de alcalde delegado de Limpieza. Me tocó abrir la puerta y recoger el ramo, y cuál no sería mi sorpresa al ver que el ramo de flores del Parque que el alcalde mandaba a mi madre venía atado con dos cintas de seda, con dos banderas. La una, con los colores de España. La otra, que no podía ni creerlo, con los colores de Andalucía. El verde, blanco y verde que me había dicho Osuna que le contara a Rojas Marcos como los colores de nuestra bandera estaba allí, junto a la tarjeta del alcalde. ¿Entendería Felix Moreno que aquéllos eran los colores de la ciudad de Sevilla, y por eso los mandaba poner en sus ramos de flores? ¿Sabía que habían sido los colores de la bandera de Blas Infante y los hombres del Estatuto Andaluz de 1936? Nunca lo supe.
Lo que sí supe es que aquella cinta del ramo de flores de mi madre fue como la semilla con la que germinó la bandera. Por eso digo que para mí la bandera es algo de la familia, el recuerdo de algo muy querido y sentido. Porque no había entregado todavía el ramo de flores a mi madre cuando me fui a la cocina, cogí las tijeras del pescado, y corté un buen trozo de aquella cinta de seda blanca y verde. Aquella misma tarde se le entregué a Rojas Marcos: "Toma, así es nuestra bandera". Durante años vi aquel trozo de la cinta del ramo de mi madre pegado como una mariposa, como un recuerdo amoroso, en un tablero de corcho sobre la mesa de trabajo del refundador del andalucismo tras la guerra civil. Entre mis recuerdos más queridos de la juventud, junto al espejo de afeitar del cuartel que luego usé en el colegio mayor; junto la libreta de hule de los apuntes del primer viaje literario con Paco Díaz Velázquez y Julio de la Rosa por tierras extremeñas; junto a una carta de Vicente Aleixandre y el original de las respuestas de César González Ruano al cuestionario de una entrevista de principiante alumno de la Escuela Oficial de Periodismo, conservo como una reliquia aquella cinta.
Por eso aquel 4 de diciembre, cuando ya sonaba, libre en el aire, la sevillana de Los Romeros de la Puebla que cantaban los verdes trigales y el blanco de las casas, para mí tuvo quizá más significado que para nadie que su hijo fuera uno de los niños que portaban la bandera de Blas Infante. Yo aquella bandera la había recibido de mi madre, la había identificado gracias a un gran amigo y a otro se la había entregado para que acabara siendo, como queríamos, la bandera de todos nosotros. Por eso aquel 4 de diciembre, cuando me dijeron que en Málaga habían matado a un muchacho, a García Caparrós, por poner aquella bandera, igual que a muchos les nació la ira, a mi se me empezó a morir parte del recuerdo del olor de aquel ramo de flores que cogió mi madre con un trozo de cinta verde y blanca menos.
Caparrós, del 4-D al 28-F (Antonio Burgos)
Caparrós, del 4-D al 28-F
Ocurre cada 4 de Diciembre, y mucho más en este 4-D próximo pasado, en que se han cumplido 25 años justos de las grandes manifestaciones en todas las capitales de lo que entonces era sólo una región que empezaba a tener conciencia por lo menos de tal. Se ha vuelto a repetir, como todos los años, que la verdadera fiesta de la autonomía y la identidad andaluzas debe ser el 4-D y no el 28- F. Es decir, cuando Andalucía se echó a la calle para traducir una frase catalana. La frase catalana era el "Ja soc aquí" que Tarradellas pronuncio en el balcón de la Generalidad catalana, a su regreso del exilio. Como ha recordado Rodríguez de la Borbolla en el programa conmemorativo de Giralda Televisión, Tarradellas llegó a Barcelona el 23 de octubre de 1977, entró en el Palacio de la Generalidad, se asomó al balcón, dijo el "Ja soc aquí" y se puso en marcha otra vez todo lo que había antes de la guerra civil. "Pero es que aquí no había nada --ha dicho con mucho humor Borbolla--, ni Generalidad, ni palacio, ni balcón, ni nada". Por no haber, no había ni Tarradellas. Tuvimos que inventarnos sobre la marcha un Tarradellas provisional, que fue el bueno de Plácido Fernández Viagas, que a nadie que lo quisiera escuchar ocultaba que él no creía en Andalucía, que él estaba allí porque lo había puesto su partido.
¿Qué pedían los andaluces aquel 4 de Diciembre? ¿Autonomía? Eso sólo lo tenían claro los andalucistas de Rojas Marcos, dicho sea en su honor y en el de la verdad histórica. Lo que pedían los andaluces era que no los dejaran en la Segunda División B de España, sencillamente. Y aquí fue donde, por encima de los partidos, adelantándolos, los andaluces tradujeron el "Ja soc aquí" de Tarradellas y gritaron un colectivo y reivindicativo "Aquí estoy yo, y ahora te vas a enterar".
Esto ahora parece clarísimo, pero hemos asistido a la habitual reescritura de la historia hecha por los vencedores. La verdad es que hasta aquel día de 1977, al PSOE y al PCE, a CC.OO. y a UGT la autonomía andaluza la interesaba igual que a la UCD: un pimiento, por aquello del color verde. Sólo cuando vieron la marea incontenible de la marcha verde y blanca del 4-D se apresuraron a poner la "A" en sus siglas y a vislumbrar que la autonomía podía llevarlos al poder. Fue, en cierto modo, la soñada ruptura en la obligada España reformista de la transición. Ruptura andaluza que le costó la vida a un nuevo Blas Infante, que fue José Manuel García Caparrós. Esto último hemos tardado 25 años en reconocerlo, y sólo gracias a que sus esforzadas hermanas han ido de María y Luisa Infante en la reivindicación de su memoria.
Sobre el 4-D, en El RedCuadro:
No era esto
Error 4 de diciembre
Aquel 4 de diciembre
García Caparrós pone la bandera
http://www.antonioburgos.com/sevilla/puntas/2002/02/pd120702.html
Ocurre cada 4 de Diciembre, y mucho más en este 4-D próximo pasado, en que se han cumplido 25 años justos de las grandes manifestaciones en todas las capitales de lo que entonces era sólo una región que empezaba a tener conciencia por lo menos de tal. Se ha vuelto a repetir, como todos los años, que la verdadera fiesta de la autonomía y la identidad andaluzas debe ser el 4-D y no el 28- F. Es decir, cuando Andalucía se echó a la calle para traducir una frase catalana. La frase catalana era el "Ja soc aquí" que Tarradellas pronuncio en el balcón de la Generalidad catalana, a su regreso del exilio. Como ha recordado Rodríguez de la Borbolla en el programa conmemorativo de Giralda Televisión, Tarradellas llegó a Barcelona el 23 de octubre de 1977, entró en el Palacio de la Generalidad, se asomó al balcón, dijo el "Ja soc aquí" y se puso en marcha otra vez todo lo que había antes de la guerra civil. "Pero es que aquí no había nada --ha dicho con mucho humor Borbolla--, ni Generalidad, ni palacio, ni balcón, ni nada". Por no haber, no había ni Tarradellas. Tuvimos que inventarnos sobre la marcha un Tarradellas provisional, que fue el bueno de Plácido Fernández Viagas, que a nadie que lo quisiera escuchar ocultaba que él no creía en Andalucía, que él estaba allí porque lo había puesto su partido.
¿Qué pedían los andaluces aquel 4 de Diciembre? ¿Autonomía? Eso sólo lo tenían claro los andalucistas de Rojas Marcos, dicho sea en su honor y en el de la verdad histórica. Lo que pedían los andaluces era que no los dejaran en la Segunda División B de España, sencillamente. Y aquí fue donde, por encima de los partidos, adelantándolos, los andaluces tradujeron el "Ja soc aquí" de Tarradellas y gritaron un colectivo y reivindicativo "Aquí estoy yo, y ahora te vas a enterar".
Esto ahora parece clarísimo, pero hemos asistido a la habitual reescritura de la historia hecha por los vencedores. La verdad es que hasta aquel día de 1977, al PSOE y al PCE, a CC.OO. y a UGT la autonomía andaluza la interesaba igual que a la UCD: un pimiento, por aquello del color verde. Sólo cuando vieron la marea incontenible de la marcha verde y blanca del 4-D se apresuraron a poner la "A" en sus siglas y a vislumbrar que la autonomía podía llevarlos al poder. Fue, en cierto modo, la soñada ruptura en la obligada España reformista de la transición. Ruptura andaluza que le costó la vida a un nuevo Blas Infante, que fue José Manuel García Caparrós. Esto último hemos tardado 25 años en reconocerlo, y sólo gracias a que sus esforzadas hermanas han ido de María y Luisa Infante en la reivindicación de su memoria.
Sobre el 4-D, en El RedCuadro:
No era esto
Error 4 de diciembre
Aquel 4 de diciembre
García Caparrós pone la bandera
http://www.antonioburgos.com/sevilla/puntas/2002/02/pd120702.html
Una tumba de bandera
Dolores, hermana de García Caparrós, ayer ante el osario EFE
ABC
MÁLAGA
La familia de Manuel José García Caparrós, el joven de 18 años asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía para Andalucía, solicitó ayer una tumba que recuerde a esta víctima, cuyos restos descansan actualmente en un osario. En el 30 aniversario de la muerte de Manuel José, Dolores García, su hermana menor, aseguró a Efe que le gustaría que el enterramiento de su hermano fuera «mucho más especial», de forma que quien quisiera visitarlo «supiera donde est», ya que, a su juicio, «donde está no se merece», aunque la familia hizo con sus medios lo que pudo en su momento.
Explicó que podría ser un pequeño panteón en el mismo cementerio donde se encuentran sus restos, el de San Gabriel de la capital malagueña, y que nunca las autoridades le han dicho nada al respecto, pese a que ella ha repetido que «donde está no se merece».
Dolores dijo que si reciben una indemnización en virtud de la Ley de la Memoria Histórica por su hermano, quizás le den ese destino. Precisó que Interior ha denegado la solicitud de la familia formuló para que el asesinato fuera reconocido como acto terrorista al presentarse fuera de plazo,
Los restos de García Caparrós, nombrado Hijo Predilecto de Málaga en 2004-cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo-, están junto a los de sus padres en un osario en San Gabriel, adonde fueron trasladados hace siete u ocho años procedentes del cementerio de San Miguel .
Dolores García guarda entre los recuerdos de su hermano, que trabajaba llenando botellas en Cervezas Victoria, su cartera y las 200 pesetas que llevaba aquella jornada en la que se manifestaba junto a una multitud de malagueños por la autonomía cuando una bala le causó su muerte.
El proyectil era del mismo calibre que las que utilizaba entonces la Policía, según un reciente libro escrito por la secretaria judicial Rosa Burgos a partir de entrevistas a personajes de la época y de la consulta del sumario judicial sobre el suceso y de la investigación que se abrió en el Congreso.
http://www.abc.es/20071205/andalucia-andalucia/tumba-bandera_200712050312.html
ABC
MÁLAGA
La familia de Manuel José García Caparrós, el joven de 18 años asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía para Andalucía, solicitó ayer una tumba que recuerde a esta víctima, cuyos restos descansan actualmente en un osario. En el 30 aniversario de la muerte de Manuel José, Dolores García, su hermana menor, aseguró a Efe que le gustaría que el enterramiento de su hermano fuera «mucho más especial», de forma que quien quisiera visitarlo «supiera donde est», ya que, a su juicio, «donde está no se merece», aunque la familia hizo con sus medios lo que pudo en su momento.
Explicó que podría ser un pequeño panteón en el mismo cementerio donde se encuentran sus restos, el de San Gabriel de la capital malagueña, y que nunca las autoridades le han dicho nada al respecto, pese a que ella ha repetido que «donde está no se merece».
Dolores dijo que si reciben una indemnización en virtud de la Ley de la Memoria Histórica por su hermano, quizás le den ese destino. Precisó que Interior ha denegado la solicitud de la familia formuló para que el asesinato fuera reconocido como acto terrorista al presentarse fuera de plazo,
Los restos de García Caparrós, nombrado Hijo Predilecto de Málaga en 2004-cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo-, están junto a los de sus padres en un osario en San Gabriel, adonde fueron trasladados hace siete u ocho años procedentes del cementerio de San Miguel .
Dolores García guarda entre los recuerdos de su hermano, que trabajaba llenando botellas en Cervezas Victoria, su cartera y las 200 pesetas que llevaba aquella jornada en la que se manifestaba junto a una multitud de malagueños por la autonomía cuando una bala le causó su muerte.
El proyectil era del mismo calibre que las que utilizaba entonces la Policía, según un reciente libro escrito por la secretaria judicial Rosa Burgos a partir de entrevistas a personajes de la época y de la consulta del sumario judicial sobre el suceso y de la investigación que se abrió en el Congreso.
http://www.abc.es/20071205/andalucia-andalucia/tumba-bandera_200712050312.html
4 de diciembre
Treinta años y la amnesia planificada son capaces casi de borrar, no ya una fecha, sino su significado histórico.
El 4 de diciembre de 1.977, millones de andaluces tomaron las calles de las ocho capitales y de muchos pueblos de nuestra tierra para reivindicar la autonomía para Andalucía. El pueblo andaluz exigió su condición de Nacionalidad Histórica y esa reivindicación corrió como un torrente que desembocó en el 28 de febrero de 1.980 rompiendo el esquema diseñado en Madrid, y compartido por los nacionalísmos vascos y catalanes, que consistía en “confederar el norte y regionalizar el sur”. Con ésta victoria se abrió la posibilidad a todos los territorios de España de optar a un autogobierno en igualdad de condiciones y, por tanto, de abrir en un futuro (que es nuestro presente),el debate sobre el Estado Federal.
No hay, por tanto, contradicción ni motivo para la polémica entre una fecha y otra sobre cuál es la más adecuada para considerarla como día de Andalucía. Sin el impulso del 4-D nunca se hubiese podido dar con tanta fuerza la batalla que desembocó en la victoria del 28-F y sin ésta victoria, la fecha del 4-D hubiera quedado desdibujada en la historia.
En este contexto histórico, el asesinato en Málaga por una bala de la policía de José Manuel García Caparrós, militante de CC.OO, añadió al 4-D la sangre derramada de un joven que cometió el terrible delito de intentar colgar la bandera blanca y verde en el balcón de la diputación. Este crimen no fue un hecho aislado, se suma, a los otros cien que, entre 1.976 y 1.981 (la llamada “modélica y pacífica transición”), fueron cometidos por grupos de la ultraderecha o de las propias fuerzas de orden público y que nunca fueron investigados.
La lucha por la autonomía andaluza fue (y seguirá siendo) la lucha de la izquierda frente a la derecha. La historia de Andalucía, desde la segunda mitad del Siglo XIX, siempre se ha situado en el vórtice de la lucha de clases. Aquí no hubo ni hay una reivindicación identitaria-etnicista ni separatista. En Andalucía el hecho diferencial siempre fue la reivindicación de la igualdad y el enfrentamiento con los que, dentro y fuera de la misma, impedían e impiden la consecución de ese objetivo. Andalucía es imprescindible para ayudar en la transformación del conjunto de los pueblos de España. En ningún otro lugar del estado se da en la historia una conjunción tan natural entre las reivindicaciones de clase y las aspiraciones autonomistas, nacionales o como cada uno quiera llamarlas.
Todas éstas cosas se atreve a decirlas alguien, como yo, que en aquel entonces tenía once años, que observaba quién, en su pueblo, pedía la autonomía y quien no lo hacía, que veía la bandera verdi-blanca en las ventanas de los barrios humildes y a la “nacional” en los balcones de los pudientes de las calles del centro. Un alumno de EGB que aprendía de la profesora de religión (una monja cercana a la teología de la liberación), las sevillanas de la autonomía, el credo campesino y el himno de Andalucía.
Juan de Dios Villanueva Generoso es Secretario Político Provincial PCA-Sevilla
http://www.larepublica.es/spip.php?article8331
El 4 de diciembre de 1.977, millones de andaluces tomaron las calles de las ocho capitales y de muchos pueblos de nuestra tierra para reivindicar la autonomía para Andalucía. El pueblo andaluz exigió su condición de Nacionalidad Histórica y esa reivindicación corrió como un torrente que desembocó en el 28 de febrero de 1.980 rompiendo el esquema diseñado en Madrid, y compartido por los nacionalísmos vascos y catalanes, que consistía en “confederar el norte y regionalizar el sur”. Con ésta victoria se abrió la posibilidad a todos los territorios de España de optar a un autogobierno en igualdad de condiciones y, por tanto, de abrir en un futuro (que es nuestro presente),el debate sobre el Estado Federal.
No hay, por tanto, contradicción ni motivo para la polémica entre una fecha y otra sobre cuál es la más adecuada para considerarla como día de Andalucía. Sin el impulso del 4-D nunca se hubiese podido dar con tanta fuerza la batalla que desembocó en la victoria del 28-F y sin ésta victoria, la fecha del 4-D hubiera quedado desdibujada en la historia.
En este contexto histórico, el asesinato en Málaga por una bala de la policía de José Manuel García Caparrós, militante de CC.OO, añadió al 4-D la sangre derramada de un joven que cometió el terrible delito de intentar colgar la bandera blanca y verde en el balcón de la diputación. Este crimen no fue un hecho aislado, se suma, a los otros cien que, entre 1.976 y 1.981 (la llamada “modélica y pacífica transición”), fueron cometidos por grupos de la ultraderecha o de las propias fuerzas de orden público y que nunca fueron investigados.
La lucha por la autonomía andaluza fue (y seguirá siendo) la lucha de la izquierda frente a la derecha. La historia de Andalucía, desde la segunda mitad del Siglo XIX, siempre se ha situado en el vórtice de la lucha de clases. Aquí no hubo ni hay una reivindicación identitaria-etnicista ni separatista. En Andalucía el hecho diferencial siempre fue la reivindicación de la igualdad y el enfrentamiento con los que, dentro y fuera de la misma, impedían e impiden la consecución de ese objetivo. Andalucía es imprescindible para ayudar en la transformación del conjunto de los pueblos de España. En ningún otro lugar del estado se da en la historia una conjunción tan natural entre las reivindicaciones de clase y las aspiraciones autonomistas, nacionales o como cada uno quiera llamarlas.
Todas éstas cosas se atreve a decirlas alguien, como yo, que en aquel entonces tenía once años, que observaba quién, en su pueblo, pedía la autonomía y quien no lo hacía, que veía la bandera verdi-blanca en las ventanas de los barrios humildes y a la “nacional” en los balcones de los pudientes de las calles del centro. Un alumno de EGB que aprendía de la profesora de religión (una monja cercana a la teología de la liberación), las sevillanas de la autonomía, el credo campesino y el himno de Andalucía.
Juan de Dios Villanueva Generoso es Secretario Político Provincial PCA-Sevilla
http://www.larepublica.es/spip.php?article8331
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